Elena Diéguez señaló que una consecuencia de la extensión del mercado de los productos ibéricos será la entrada en el sector de grandes firmas multinacionales que se dedicarían a la cría en intensivo de cerdos cruzados a base de pienso, como ya se ha empezado a hacer en Polonia. "Esto, montar un cebadero, lo puede hacer cualquiera en cualquier sitio", aseguró.

Esto supondrá la desaparición de muchos cebaderos medianos de la región que funcionan con un sistema mixto extensivo-intensivo, y que no podrán competir. Por ello, instó a los productores a "centrarnos en lo que nos hace distintos, en lo que no se puede copiar, como es la cría de ibérico puro de bellota", única forma, a su juicio, de sobrevivir "con productos caros y de calidad".