Un joven de 25 años, Luis Miguel Rodríguez, perdió la vida el sábado tras ser alcanzado en la cabeza por el rebote de una bala cuando participaba en una montería en el paraje conocido como el Hoyo de Alonso García, en el término municipal de Alía. La zona de caza está situada a unos 13 kilómetros de Guadalupe, de dónde procedía el joven y donde residen sus padres y su hermana. El funeral tendrá lugar hoy, a las 11.00 horas, en la basílica del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, según señaló el alcalde de la localidad, Modesto Rubio.

Los hechos se produjeron en torno a las 15.30 horas del sábado, según confirmaron fuentes de la investigación, que dan por "descartada" cualquier otra hipótesis que no sea la del accidente, como causa probable de la deflagración que causó la muerte al joven.

El proyectil no alcanzó directamente a Luis Miguel Rodríguez, sino que la hipótesis con la que se trabaja, según las mismas fuentes, es que el fatal desenlace se produjo después de que una bala o algún fragmento de ella alcanzara al joven, tras impactar en algún sitio y salir despedida. El proyectil le alcanzó en la cabeza. Las mismas fuentes señalaron que el joven pudo haber abandonado el puesto, ya que su cuerpo fue hallado a 20 metros del lugar que le había sido asignado para participar en la jornada de caza, organizada por la Sociedad de Cazadores de Guadalupe.

Agentes de la Guardia Civil de Guadalupe llevaron a cabo las primeras investigaciones en el lugar del accidente. En torno a las 20.00 horas del sábado, su cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Cáceres, para practicarle ayer la autopsia, antes de ser incinerado. A la investigación se sumó también ayer un equipo de la Policía Judicial de Trujillo, que estuvo tomando muestras del lugar en el que se produjo el accidente, para determinar las circunstancias del mismo.

MUY AFICIONADO A LA CAZA La del sábado era la primera montería de la temporada para Luis Miguel Rodríguez. "Era un joven muy aficionado a la caza. De hecho en su familia, como en muchas otras del pueblo, hay mucha tradición de caza y varios aficionados", explicó Modesto Rubio, quien señaló que, al parecer, el padre del joven "también participaba en la montería". El joven había venido de Madrid, adónde se había trasladado a vivir ahora para preparar una oposición.

Además los amigos destacan que era un joven deportista, estudioso y trabajador, según los mensajes que ayer quisieron transmitir a la familia a través de la edición digital de este diario.