Los ciudadanos de Trujillo continúan consternados, desde ayer por la mañana, por la muerte de los vecinos Francisca García Fernández, de 45 años de edad, y de su hijo Javier Pizarro García, de 20 años, en accidente de tráfico en el kilómetro 20 de la carretera N-521, Trujillo-Cáceres, perteneciente al término municipal de Plasenzuela.

El fatal accidente ocurrió sobre las 7.15 horas de ayer, cuando se cruzó la furgoneta Peugeot Partner, matrícula CC-8517-S, conducida por la madre, en el sentido contrario, con un camión, matrícula 9870-DRZ, de 26 toneladas. "La furgoneta hizo un zig-zag y se me puso delante y por más que me he querido echar a un lado, no he podido", afirmó el conductor del camión, J. M., perteneciente a la cooperativa Coprado del Casar de Cáceres, que iba dirección Plasenzuela. "No he podido hacer nada". Además, resaltó: "Si no hubiera sido por el quitamiedos, los dos vehículos hubiéramos caído por una pequeña pendiente que hay junto a la carretera y se hubiese venido hacia nosotros la carga de pienso compuesto que llevaba en el camión".

En el lugar de los hechos, sobre las 9.30 horas, se personó el padre y marido de los fallecidos, momento en que se enteró del fatal desenlace.

Para atender el accidente, estuvieron efectivos de los Bomberos de Cáceres, miembros del 112, y un equipo médico del centro de salud de Trujillo, que no pudo hacer nada para salvar la vida de los dos fallecidos. Los cuerpos fueron trasladados directamente al tanatorio de la Compañía Servisa, de la ciudad, sobre las 9.15 horas y hasta la una de la tarde no fueron entregados a la familia. La furgoneta, totalmente destrozada por la colisión, fue remolcada por la Compañía Mafre. Mientras, Grúas Pepe Ruiz hizo lo propio con el camión.

ULTIMO ADIOS Amigos y familiares tendrán la oportunidad de dar el último adiós a Francisca, Paqui, como se la conocía en la población, y a su hijo, Javier, en el entierro que se celebrará hoy a las 12.00 horas, en la iglesia de San Francisco.

Asimismo, ayer, desde primeras horas de la mañana fueron innumerables las muestras de dolor que amigos y familiares mostraron al padre y marido de los fallecidos, así como a la hermana e hija. Por el tanatorio pasaron vecinos de todas las edades. "Todavía no me lo creo, tenían toda la vida por delante, eran personas buenas, cómo puede ocurrir esto", afirmaba una amiga de la familia con voz compungida.

Francisca, que deja a marido e hija, llevaba trabajando durante unos 30 años en una consulta en la ciudad. Además, regentaba la perfumería Denis. Javier fue una persona entregada a la naturaleza y a los animales, sobre todo de las aves, según informaron algunos allegados.

Como muestra de dolor y de pésame, ayer se suspendió el festival de villancicos que se iba a celebrar en la pedanía trujillana de Huertas de Animas, de donde era natural Francisca. Asimismo, hoy también se ha suspendido una carrera popular que la Concejalía de Deportes trujillana tenía prevista.