Cientos de personas acudieron ayer a despedir a Encarnación Carmona, la joven que apareció el sábado ahogada en un pozo en una finca del municipio de Quintana de la Serena. El funeral, que se celebró a las 11.30 en el tanatorio de la Guija de Ciudad Real, lugar en el que residía la joven, contó con la presencia de numerosos amigos y familiares, muchos de ellos desplazados desde la localidad pacense en la que ha ocurrido el trágico suceso.

Entre los asistentes al funeral también se encontraban el delegado provincial de la Junta de Castilla-La Mancha, Angel López, y el delegado provincial de Educación, José Fuentes, así como la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, según informó Europa Press. La misa, en la que se vivieron momentos muy emotivos entre los presentes, concluyó con un aplauso para Encarnación. Posteriormente, familiares, amigos y vecinos acompañaron a los padres de la joven al cementerio municipal, donde se procedió a su sepultura.

Debido al trágico suceso, la alcaldesa ha dado instrucciones para que se suspendan los diferentes actos lúdicos que debían celebrarse ayer y hoy con motivo de las fiestas del Carmen, en señal de luto y respeto por la muerte de Encarnación.

La joven ciudadrealeña, de 26 años de edad y con discapacidad intelectual, desaparecida de su domicilio en Quintana de la Serena el día 7 de julio fue hallada sin vida a las 8.15 de la mañana del sábado dentro de un pozo de riego activo, ubicado en una parcela cercada y en la actualidad habitada. El pozo está situado a unos escasos 500 metros de la casa de la joven, en la calle Reyes Católicos, donde desapareció mientras sus padres recogían el equipaje del coche.

Fueron miembros de la Guardia Civil, junto a unos poceros de la zona, los que encontraron el cuerpo sin vida de la joven Encarnación. Hasta el lugar se desplazaron una unidad del Parque de Bomberos de Castuera, un médico Forense y el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Villanueva de la Serena, para proceder a la extracción del cadáver. Según reveló la autopsia, la muerte se produjo por ahogamiento, tras una caída fortuita al pozo.

Desde su desaparición se activó un dispositivo de búsqueda coordinado por la Guardia Civil, en el que han participado cientos de voluntarios.