El presidente de la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex), Ramón Díaz Farías, manifestó ayer su satisfacción por el anuncio del Gobierno de que los ayuntamientos menos endeudados puedan pedir créditos en 2001 ya que es un "balón de oxígeno" para ellos.

Díaz respondió así al anuncio de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, de que los ayuntamientos que se encuentren en una situación financiera más saneada, bien porque estén endeudados en menor cuantía o porque les corresponda una amortización, podrán endeudarse el próximo año.

Según el dirigente de la Fempex, en los últimos meses ayuntamientos de todo el país han aprobado una moción en la que se pedía al Gobierno que se "rectificara" la medida de prohibir en endeudamiento, por lo que agradece "su predisposición para atender las reivindicaciones del mundo local". Explicó que, aunque más de un centenar de ayuntamientos extremeños no tenían deudas bancarias a 31 de diciembre de 2009, el nivel de endeudamiento de algunos ayuntamientos es elevado y la crisis ha perjudicado a unas administraciones más que a otras.

"No todos los ayuntamientos somos iguales y no todos tenemos el mismo nivel de endeudamiento. Unos habíamos hecho los deberes y otros no, y eso se nos debe tener en cuenta", recalcó. También entiende que hay algunos proyectos de carácter plurianual que tenían comprometida su financiación y que sólo se podrían hacer a través del endeudamiento.

Al respecto del número de ayuntamientos extremeños que podrán beneficiarse de la modificación del límite de endeudamiento, Díaz dijo que aún es pronto para dar una cifra. "Tendremos que esperar a que se apruebe la Ley de Presupuestos para 2011", aseguró.