Un grupo de propietarios de fincas de la localidad de Casar de Palomero y sus pedanías --Azabal, Pedro Muñoz y Rivera Oveja-- han constituido la Asociación Abusos Urbanísticos No en Extremadura (Aunext) -- www.aunext.com -- con el objetivo de vigilar las actuaciones de las administraciones públicas en cuanto a ordenación del suelo, defender los intereses de quienes se vean perjudicados y reivindicar el derecho de los ciudadanos a participar y recibir información de las mismas.

Esta es, en líneas generales, la carta de presentación de Aunext, que nace, según su presidenta, Julia Mohedano, "por tiempo indefinido y con vocación de continuidad", a pesar de que su origen se debe a una circunstacia concreta: su oposición frontal al plan de urbanismo de Casar de Palomero, que piden que sea retirado por ser "confiscador", "sectario" y por pretender legalizar construcciones irregulares.

El colectivo, con 200 socios, afectados directa o indirectamente, instó a la Junta "a que tome cartas en el asunto" y que no permita que el equipo de gobierno saque adelante el plan de urbanismo, ahora en periodo de alegaciones. Si no se retira, presentarán denuncias "judiciales y penales". Mohedano argumentó que el plan --que recalificará los terrenos de rústicos a urbanos-- no contempla un reparto "igualitario" en la cesión de zonas verdes y azules y culparon al alcalde, Eduardo Béjar, de confundir "lo público con lo privado" y de defender un planeamiento que "favorece solo a los que supuestamente le votan".

Béjar señaló que se ha propuesto una ampliación "integral" de los cascos urbanos de Casar y Azabal por la zona donde existen construcciones ilegales que hay que "reordenar" y por donde "se prefiere construir". Sobre la cesión de parte del suelo, dijo que no hay nadie "perjudicado" porque la Ley del Suelo es "justa" y compensa.