El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, aseguró ayer que los colectivos que se oponen al proyecto de construcción de una refinería en Extremadura lanzan mensajes "simplificadores" que "entorpecen los trámites administrativos" al no dejar que se apliquen las normativas nacional y europea. Así lo manifestó en Mérida, en unas declaraciones a Efe en las que aseguró que el debate sobre esta cuestión es "lo suficientemente complejo" como para mostrar posturas simplificadoras, ya que la iniciativa industrial debe pasar por un proceso de evaluación de impacto ambiental para determinar los efectos negativos y positivos, así como los beneficios para el empleo y, en general, la economía extremeña.

De este modo respondió el consejero, que inauguró un foro de UGT sobre el sector químico, al manifiesto que ha impulsado el grupo conservacionista Adenex contra la refinería y a favor del desarrollo sostenible, que diversos escritores, cantantes y naturalistas han suscrito. Según Navarro, todas las opiniones son el proyecto de construcción de una refinería en Tierra de Barros por parte del Grupo Gallardo son "igualmente respetables" porque "parten de la buena fe", pero matizó que no deben clasificarse como "buenas y malas".

ALEGACIONES Por su parte, la Plataforma Ciudadana Refinería No comunicó ayer que ha presentado 40.000 alegaciones "irrebatibles" al proyecto industrial de la refinería en Extremadura, tras las cuales considera que "sería merecedora de toda sospecha cualquier resolución positiva de este proyecto". Así lo aseguró su portavoz, Leonardo Clemente, en declaraciones a los medios de comunicación tras presentar 2.000 nuevas alegaciones en el registro de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta.

En su intervención, Clemente mostró su satisfacción por el número de alegaciones contra la refinería recogidas hasta el momento "a pesar", indicó, "de todos los obstáculos del proceso, con un mínimo de 30 días para alegar, igual que para montar una churrería".