El consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente, José Luis Navarro, no encuentra "ninguna circunstancia objetiva ni actitudes" por parte de las empresas propietarias de la Central Nuclear de Almaraz que impidan que el domicilio social y fiscal se fije en Extremadura. Para Navarro, las condiciones que la Junta pretende que acepte la central en caso de que se renueve su licencia --la citada ubicación de sede fiscal más un plan de inversiones de 600 millones-- "son perfectamente realistas", aunque aclara que "realistas no quiere decir fáciles" porque, recuerda, la planta lleva funcionando más de 20 años y ambas circunstancias no han existido con anterioridad.

En en el transcurso de una entrevista realizada por Europa Press, José Luis Navarro explica que las conversaciones en marcha con los representantes de la planta nuclear se desarrollan "en tono positivo", si bien aboga porque el diálogo se produzca en un contexto de "tranquilidad" y "discreción" hasta que las negociaciones estén "lo suficientemente avanzadas".

Al igual que ya ha manifestado el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, el consejero indica que a día de hoy se está "en el momento justo" para que la Central Nuclear se avenga a las condiciones del Gobierno autonómico. Al respecto, detalla que en todo el mundo se han producido en los últimos años incrementos sustanciales del coste de las materias primas energéticas, tales como el carbón o el gas, que han provocado a su vez un aumento considerable del precio final de la energía. En el caso nuclear, si bien el uranio ha experimentado cierta subida, su participación en el coste final de la generación es comparativamente menor, circunstancia que significa que las centrales nucleares han visto incrementado de forma considerable su margen de negocio.

"La evolución del mercado de los precios energéticos ha hecho que los precios de venta de las centrales de generación al sistema eléctrico nacional han subido mucho; en cambio, los costes de generación han subido en mucha menor escala", precisa. A ello añade que lo que se le plantea a la central es lo que "muchas empresas vienen haciendo", en torno al "concepto de Responsabilidad Social Corporativa, del que hace unos años apenas se hablaba". Por tanto, subraya que en el momento actual se produce un "conjunto de circunstancias que no se daban hace unos años y que hoy sí se dan" para que la Junta pueda alcanzar sus objetivos.

En cuanto a las previsiones que existen acerca de que, en efecto, la central vea renovada su licencia de funcionamiento, el consejero indica que no ha tenido ninguna "conversación directa ni con el ministro ni con el secretario general de la Energía" al respecto.

Sin embargo, apostilla que su opinión "personal" en calidad de "técnico" y profesional que ha sido del sector energético es que el Gobierno "va a considerar necesario que Almaraz continúe". En particular, Navarro se refiere a factores como la demanda actual y las "tensiones de precios que existen con el déficit tarifario", así como la propia capacidad y tecnología de la central cacereña. "Con sus prácticamente 2.000 megavatios, pensar que el sistema eléctrico español pudiera funcionar en términos de garantía de seguridad, de fiabilidad y de precio similares a los que hay sin Almaraz, técnicamente lo considero difícil", apunta el responsable autonómico en materia de energía.

Las centrales nucleares de Almaraz y Trillo están participadas por varias empresas con los siguientes porcentajes: Iberdrola Generación, S.A. (51,2%); Endesa Generación, S.A. (23,3%); Unión Fenosa Generación, S.A. (19,3%); Hidroeléctrica del Cantábrico Generación, S.A.U. (5,5%); Nuclenor (0,7%).