Extremadura logró el año pasado reducir casi a la mitad el porcentaje de negativas familiares a la donación de órganos, con lo que se rebajó la tasa hasta un límite histórico y se aproximó a la media nacional. Además, según el balance del 2003 presentado ayer por el consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, actualmente hay algo algo más de 200 extremeños en la lista de espera de trasplantes, mientras que otros 111 se sometieron a una operación de este tipo el año pasado.

Fernández Vara afirmó que el año pasado fue muy positivo en todo lo referido a la donación de órganos. No en vano, tal y como adelantó este diario, se alcanzó la mayor cifra de donantes de la historia de la región, treinta, mientras que se rebajó un 36,8% el porcentaje de negativas familiares.

De esta forma, el año pasado se detectaron 51 donantes potenciales --con muerte cerebral-- de los que 11 fueron rechazados por consejo médico. De los 41 restantes sólo 10 familias rechazaron la donación, lo que sitúa la tasa extremeña de negativa familiar en el 24,3% y supone un descenso de hasta 14 puntos con respecto al año anterior. Vara explicó que se están notando las acciones divulgativas que se están llevando a cabo, al tiempo que resaltó el alto grado de concienciación de los extremeños.

MIEDO A su juicio, "nadie niega la donación por egoísmo, sino por miedo o desconocimiento". En este sentido, la primera causa que alegan las familias es que no sabían qué pensaba el fallecido.

También ha influido en el alto número de donaciones el hecho de que el Hospital de Mérida haya sido autorizado para realizar extracciones. A esto hay que sumar que desde finales del 2003 también puede hacerlo el de Plasencia, mientras que este año se acreditará el Hospital de Don Benito/Villanueva, con lo que habrá 5 hospitales de captación.

Por lo que se refiere al número de pacientes en lista de espera para recibir un órgano, hay 202 extremeños, la mayoría a la espera de un riñón (134). Asimismo, Fernández Vara apuntó que el año pasado un total de 111 pacientes de la región recibieron un trasplante. Los más habituales, de córneas y riñones.

Cara al futuro, Sanidad se ha marcado como objetivo habilitar uno de los hospitales de la región para realizar trasplantes hepáticos, y este mismo año el Infanta Cristina de Badajoz abrirá un Banco de Huesos .