A falta de tan sólo cinco días para que expire el plazo máximo, organizaciones de productores de tomate e industrias transformadoras siguen sin alcanzar un acuerdo sobre los precios de la materia prima en la campaña 2003. Son varios miles los agricultores extremeños que están pendientes de la evolución de las conversaciones entre las partes para saber a qué industria y a qué precio venderán su tomate este verano.

La Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias (Unexca), que agrupa al 99% de los productores de tomate de la región, quiso ayer dejar claro los únicos acuerdos alcanzados hasta ahora han sido los de las fábricas Tomates del Guadiana, Agroconserveros y Tomalia con sus socios. El pacto, rubricado en la última edición de Agroexpo en Don Benito, recoge el pago de cinco céntimos de euro (8,37 pesetas) por kilo, la misma cantidad que el pasado año. Este acuerdo afecta a unos 350 millones de kilos.

Pero Unexca subraya que aún queda por negociar todo el tomate que está en manos de los agricultores que no son socios de estas industrias y que pertenecen a una quincena de cooperativas, como Acorex, Acopaex, Casat o Acoba. La producción que se negocia, teniendo como referencia la cosecha del 2002, estaría entre 800 y 850 millones de kilos.

Unexca asegura en un nota difundida ayer que "desea en la mayor brevedad posible llegar a acuerdos satisfactorios para ambas partes". Fuentes consultadas en el sector indican que la industria intenta que el precio del tomate baje de los 5 céntimos. Este hecho, unido a la supuesta pretensión de la industria de agotar los plazos legales para presionar a la baja el precio, ha encrespado a los agricultores. Estos se niegan a pasar por el aro.