El negocio asegurador crece en Extremadura. En un sólo año el volumen de negocio se ha duplicado pasando de los poco más de 254 millones de euros (42.000 millones de pesetas) que las compañías recaudaron en el 2000 a los 524 (87.000 millones de pesetas) que obtuvieron en el 2001 --todavía no hay cifras absolutas del pasado año--. Esto supone que, del conjunto del negocio asegurador, la comunidad extremeña concentre el 1,24% de las primas y el 2,16% de las pólizas.

Los datos corresponden a un informe sobre el seguro en las autonomías elaborado por ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones). El estudio señala que la participación de los extremeños en seguros supone un 4,65% del Producto Interior Bruto de Extremadura, una cifra inferior a la media nacional que se sitúa en el 6,47%.

En cuanto al gasto medio por habitante, cada extremeño dedicó durante el 2001 a los seguros una media de 487,73 euros (81.151 pesetas), algo menos de la mitad de lo que gastan los españoles. La media nacional se sitúa en 1.022,99 euros (170.211 pesetas). Así, Extremadura es la segunda comunidad autónoma con menor gasto medio por habitante en seguros después de Ceuta y Melilla.

POR PROVINCIAS

En cuanto al volumen de primas por provincias, Badajoz es la que mayor volumen presenta, con una cuota de mercado del 71% frente al 29% de la provincia de Cáceres.

El estudio también detalla cuáles son las entidades aseguradoras con un mayor volumen de negocios en la región, diferenciando seguros de vida y no vida.

Respecto al negocio de vida, Caser ocupa la primera posición en Extremadura con una cuota de mercado del 14,53% y un total de primas de volumen de negocio de casi 28 millones de euros (4.500 millones de pesetas), seguida de cerca por Ascat Vida que cuenta con una cuota del 12,07% y un volumen de 23 millones de euros (cerca de 3.900 millones de pesetas).

En el negocio de no vida es Mapfre Mutualidad la que se encuentra en el primer puesto con una cuota del 14,85% y un volumen de 46 millones de euros (7.600 millones de pesetas). Por detrás se sitúan Allianz, 7,99% y 24 millones de euros (4.000 millones de pesetas) y Adeslas, 6,31% y 19 millones de euros (3.100 millones de pesetas).

EL FRAUDE

Pero aunque los extremeños son de los que menos gastan en seguros, en cuanto a fraude a las aseguradoras la región se sitúa en los primeros puestos. Así lo confirma también un informe de ICEA, que asegura que por provincias, sobre el porcentaje de los casos estudiados, ocupan las primeras posiciones Valencia, Albacete, Sevilla, Badajoz, Toledo y Cáceres.

El fraude por ramos se reparte de la siguiente forma: autos 92%, incendio y multirriesgos (industrial, hogar, comercio...) 5,95%, transporte y otros 0,69%, seguros personales (vida, enfermedad...) 0,54%. Entre los engaños, el más común es falsear la declaración para eludir casos excluidos de las pólizas (34%), seguido de la ocultación de datos personales al contratar la póliza para pagar menos (24%), falsear la declaración para favorecer a un tercero (16%), cambiar el nombre del asegurado para evitar recargos (11%) y contar una versión diferente o mentir sobre las consecuencias del daño (10%).

No obstante, desde la Oficina del Asegurado advierten de que las compañías también defraudan. En este sentido, señalan que las aseguradoras defraudan a sus clientes en un 90% de los casos e inciden en que en algunas provincias se han llegado a rechazar la mitad de las reclamaciones presentadas.

Para la Oficina del Asegurado es muy fácil que una compañía rechace una reclamación cuando el asegurado no tiene apoyos, ya que debe cumplimentar una gran cantidad de requisitos y contratar a un abogado especialista en seguros, un médico, un procurador y un perito (que suelen trabajar para las propias compañías de seguros). A ello la oficina suma que las compañías ponen trabas para cobrar indemnizaciones de menor cuantía.