La hipertensión arterial, la depresión, la arterioesclerosis carotidea y la presencia de lesiones vasculares pueden influir en el desarrollo de un deterioro cognitivo leve (DCL), según una tesis doctoral de la Universidad de Extremadura (Uex) desarrollada por el neurólogo extremeño Ignacio Casado.

En el estudio se identifican una serie de factores sobre los que actuar para prevenir este síndrome que afecta al 15 por ciento de las personas mayores de 65 años, según ha detallado el Gobierno extremeño.

Casado es el jefe de la Sección de Neurología del Hospital San Pedro de Alcántara, en Cáceres, y la tesis que ha desarrollado lleva por título Análisis de marcadores de inflamación y arterioesclerosis carotidea subclínica en la relación entre el síndrome metabólico y el deterioro cognitivo leve.

El proyecto de investigación tenía como objetivo analizar la asociación entre una serie de factores de riesgo vascular y el deterioro cognitivo leve.

Esta considerado un estado de transición entre la normalidad y la demencia que se caracteriza por la presencia de alteraciones de la función cognitiva -como la pérdida de memoria- que no interfieren de forma significativa en la independencia funcional de los pacientes.

En este sentido, el autor explica que la demencia constituye en la actualidad un problema médico, familiar, social y de salud pública y es, según subraya, el extremo más grave del deterioro de la función cognitiva. En concreto, se estima que por cada persona que tiene una demencia, dos presentan DCL.

De ahí la importancia de esta investigación, dado que los sujetos con deterioro cognitivo leve pueden encontrarse en riesgo de desarrollar una demencia.

Para su desarrollo, el autor incluyó en su estudio a 105 pacientes con DCL y 76 controles normales -personas del entorno de los pacientes pero cognitivamente normales-, que fueron atendidos en la consulta de Deterioro Cognitivo del Hospital San Pedro de Alcántara.

A todos ellos se realizó un amplio estudio que incluyó su evaluación neuropsicológica y funcional, la realización de pruebas analíticas, una ecografía de las arterias carótidas y una resonancia cerebral.

Entre las conclusiones más importantes de la tesis doctoral destaca la influencia de la hipertensión arterial, la depresión, la arterioesclerosis carotidea y la presencia de lesiones vasculares en la resonancia cerebral como factores que asocian de forma clara con el DCL.

Si se tiene en cuenta que en la actualidad no existen tratamientos que detengan o reviertan las dos principales causas de demencia -la enfermedad de Alzheimer y el deterioro cognitivo vascular-, "la identificación de factores sobre los que se pueda actuar de forma preventiva es de una importancia capital", según resalta el autor.

La tesis doctoral ha sido dirigida por los doctores José Manuel Fuentes Rodríguez y Rosa Ana González Polo, del Departamento de Bioquímica, Biología Molecular y Genética de la Facultad de Enfermería de la UEX en Cáceres, y ha sido calificada con sobresaliente cum laude.