Cuarenta grados a la sombra y ni una pizquita de aire. Las dos y media de la tarde, hora de comer. Al llegar a la mesa: un plato de cocido echando humo . Parece que no es la comida más apetecible para el verano con el calor que hace, mejor una buena ensalada o un gazpachito bien frío. Eso es lo que prefieren la mayoría de los extremeños para las comidas veraniegas, según un estudio elaborado por Quota Research--Sigma Dos y promovido por Cerveceros España.

Y es que la nevera de los extremeños es muy colorida, ya que la lechuga, el tomate y la cerveza son imprescindibles. El 70% de los encuestados en Extremadura señalan que el alimento que suelen consumir con mayor frecuencia en verano es la lechuga y el 65%, el tomate. En la época estival, los vegetales son los reyes en las neveras, ya que a estos le sigue el gazpacho (54%).

Melón para el postre

En cuanto a los postres, los extremeños encuestados prefieren tomar fruta después de las comidas. La mitad se decantan por el melón, al que le siguen los yogures (44%), la sandía (38%), los helados (25%) y los melocotones (22%).

El estudio también apunta que en estas fechas la cerveza, elegida por un 46%, es la bebida preferida por los extremeños, que dicen tomarla principalmente cuando reciben visitas de amigos o familiares o comiendo y cenando. La segunda, es el refresco de cola (24%) y la tercera, los zumos (21%).

Que la cerveza haya sido mencionada por una amplia mayoría no es un dato negativo ya que, según la Guía de la Alimentación Saludable 2004 de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (Senc), el consumo moderado de cerveza, vino y otras bebidas fermentadas de baja graduación alcohólica, como la sidra, pueden incluirse en la dieta diaria porque tiene efectos beneficiosos para la salud si se consume con moderación.

Comidas de invierno

En verano, los extremeños dejan de lado las típicas comidas de invierno. Un 98% asegura que los cocidos y legumbres desaparecen de sus menús cuando empieza a hacer calor. También los guisos y las sopas se dejan de cocinar o se toman en menos ocasiones por un 69% de los extremeños encuestados.

En definitiva, el menú del verano en Extremadura es refrescante y saludable, ya que sigue las pautas de la dieta la mediterránea, que aporta importantes beneficios para la salud. Previene la aparición de enfermedades cardiovasculares, aporta una gran cantidad de nutrientes esenciales, minerales, vitaminas y fibra, previene el prematuro envejecimiento de los tejidos de organismo y, sobre todo, nos ayuda a que las altas temperaturas se nos hagan un poco más llevaderas.