En el lado opuesto de la estadística se sitúan los ‘ninis’, jovenes menores de 30 años que ni estudian ni trabajan y de los que sí se habla frecuentemente. Un representativo porcentaje de ellos procede del mundo de la construcción: a muy temprana edad recibieron una buena oferta económica para dejar los libros por la obra y, años después, el negocio se torció.

En Extremadura los ‘ninis’ representan el 23% del total de jóvenes. Nuestra comunidad autónoma ofrece el tercer porcentaje más alto del país, después de Canarias (24,2%) y Andalucía (24,1%), según los datos estadísticos que maneja el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Asimismo, en los últimos puestos están Navarra (12,3%), País Vasco (12,8%) y Cantabria (14,7%), que presentan cifras incluso inferiores a la media europea (14,8%).

escasa emancipación / Más datos que radiografían la situación de este colectivo es que siete de cada diez extremeños de entre 16 y 30 años no tienen ingresos y el 84% aún vive con sus padres porque no puede permitirse pagar un alquiler o una hipoteca.

El desempleo ronda el 42%, lo que significa que más de 38.000 jóvenes no tiene puesto de trabajo. Es cierto que la cifra se redujo en un 11% en relación al año anterior, pero lo hizo a costa de la pérdida de población por la emigración.

Otra cifra preocupante es que la mitad de los jóvenes de entre 16 y 30 años está en riesgo de pobreza. Y además, aunque tengan un empleo, en muchos casos no les libra de permanecer en peligro de exclusión social.

Desde el Consejo de la Juventud de Extremadura (CJex) no se cansan de denunciar que la situación es «alarmante y devastadora» y que es necesario plantearse «objetivos reales». r.s.r.