Un niño de 8 años falleció en un accidente de tráfico ocurrido pasadas las 3.10 horas de ayer en el kilómetro 35,7 de la carretera EX-107, en el término de Alconchel, dirección a Olivenza. Es la sexta muerte en las carreteras en cuatro días en lo que ya se considera un agosto negro para la seguridad vial en la región. El menor viajaba con sus dos hermanos de 6 años y de 20 meses en el asiento trasero del vehículo, que conducía su abuelo Manuel Esteban V. D. R. G., de 47 años, en compañía de su mujer de 44 años Ana María Dos Santos. Todos resultaron heridos de diferente consideración.

El niño de 6 años sufrió una erosión en el cuello y trauma torácico, siendo trasladado al Hospital Infanta Cristina, de Badajoz, donde quedó ingresado, como la niña de 20 meses, con un hematoma frontal; su estado no revestía gravedad y fue dada de alta a primera hora de la tarde, a la espera de que trasladaran a su hermano al Materno Infantil. El conductor y la mujer resultaron con trauma abdominal y en tórax, siendo trasladados al mismo centro, donde anoche permanecían estables, en la UCI, según el SES.

Los cinco miembros de esta familia portuguesa, procedente de la población lusa de Vila Verde de Ficalho, junto a la frontera con Huelva, en Rosal, viajaban en un vehículo Mercedes Benz C200-CDI de color blanco y con matrícula francesa 1906-TE-66. Los adultos llevaban puestos los cinturones de seguridad y los niños, atrás, iban en sillitas de sujección; el niño fallecido, sobre una silla elevada, según la Guardia Civil.

Los niños, cuando se produjo el accidente, viajaban con su abuelo a Francia para visitar a su madre, donde al parecer vive en la actualidad. La Guardia Civil investigaba ayer la posible causa del siniestro para averiguar por qué el coche se salió de la calzada por el carril izquierdo, continuó en marcha durante unos cien metros y fue a colisionar contra una arqueta de hormigón de una alcantarilla, según datos proporcionados por Jesús López Santana, de Cruz Roja.

POSIBLE DISTRACCION La colisión ocurrió en el término municipal de Alconchel en un tramo recto y con buena visibilidad, lo que induce a pensar que el conductor pudo hacer una maniobra para evitar algún animal, que se distrajo o se durmió. También pudo deberse a algún problema mecánico en el vehículo, que quedó dañado en el exterior, sin embargo el habitáculo permaneció intacto.

La voz de alarma la dieron varios testigos, según la Guardia Civil, que les avisaron a ellos y al 112, que enseguida movilizó los recursos disponibles llamando al citado cuerpo de seguridad en el tráfico, a los puntos de atención continuada de Alconchel y Olivenza, así como una ambulancia medicalizada con base en Jerez de los Caballeros y una unidad de Cruz Roja.

Cuando llegó la Guardia Civil, los agentes encontraron a los dos adultos fuera del coche; la mujer se hallaba tendida en el suelo y el hombre estaba algo más orientado, mientras que los niños permanecían en el interior. Una vez personados los equipos sanitarios, comprobaron que el niño de 8 años había fallecido, por lo que se avisó a los servicios funerarios, que más tarde se hicieron cargo del cadáver y lo trasladaron a Necropsias del Infanta Cristina.

Cuando se supo que la familia procedía de Portugal y que uno de los progenitores se hallaba en Francia, gracias a los testimonio de los adultos heridos, la Guardia Civil se puso en contacto inmediato con la Comisaría Conjunta de Caya para que la Guardia Republicana del país vecino localizara al padre y a otros familiares de los menores en Vila Verde de Filcalho.

Además, se avisó a la Junta para que asumiera la custodia de los niños en el momento en que fuesen dados de alta hasta que se hicieran cargo de ellos los padres. Un familiar de Manuel Esteban manifestó por la tarde que esperaban la llegada del padre y de la madre de los niños esta madrugada.