«Es absolutamente falso que se acumularan escombros usando la 7ª planta. Se había tirado la 7ª, la 6ª y la 5ª. Y se estaba en la 4ª, al mismo tiempo que en la planta baja otros empleados trabajaban con las máquinas pilotadoras», explicaron ayer desde la empresa Tygma, con sede en Malpartida de Plasencia, para defender que en ningún momento se incumplían las medidas de seguridad.

No obstante, desde los sindicatos, quisieron pronunciarse sobre este trágico suceso en el que ha perdido la vida un obrero extremeño para recordar que los planes de prevención de riesgos laborales son más que necesarios. «Es en lo primero que se recorta. Y no es tirar el dinero, es invertir en salvar la vida de las personas», resume María José Ladera, secretaria de Igualdad, Políticas Sociales y Salud Laboral de UGT-Extremadura.

ACUSACIÓN PARTICULAR / Desde CCOO, el responsable de Salud Laboral de la Federación de Construcción y Servicios, Miguel Rosa, apunta directamente a la empresa grande adjudicataria de toda la obra, Aldesa: «Está clarísimo que ahí no ha habido un programa de riesgos laborales para que esto no hubiera ocurrido. Esto no es casualidad, esto es porque no se ha hecho bien desde un principio», subraya. Y añade que ya han presentado denuncia y se presentarán como acusación particular.

Este edificio del barrio de Chamberí que se está reformando fue adquirido por el fondo inmobiliario británico Europa Capital por 25 millones de euros para promocionar viviendas de lujo. El inmueble fue erigido en 1931 y hace seis años se sometió a una rehabilitación media.