He tenido la oportunidad de visitar y trabajar en varios países de América del Sur; generalizaré en este artículo, y posiblemente me equivocaré. Usan lo emocional mucho mejor que nosotros. Las palabras te quiero, guapo o amor son usadas con naturalidad, aunque es verdad que a veces en demasía. Es preferible esto a la parquedad europea. También, y desde el punto de vista de la gestión, controlan lo menor con mucha facilidad. En los aeropuertos, los mismos controles varias veces, en la empresa, mucha supervisión en los gastos menores, en la universidad, muchos papeles. Y uno tiene la sensación que muchas de estas actividades son innecesarias. En el último aeropuerto estuve más de una hora para hacerme una foto y tomarme las huellas digitales de los 10 dedos de las manos.

¿Por qué? No estoy seguro de cuál será la razón fundamental. Desde luego una de ellas es que las personas que hacen esto no quieren o no saben hacer otra cosa. Y esto también es válido para ti.

Si no sabes educar a tus hijos, lo haces desde el control. A mí me pasa a veces con Antonio y Juanjo . Si no sabes sacar lo mejor de tus trabajadores, los controlas. Todos, y es una pena, sabemos controlar. Si eres un mal profesor, "pasas lista", por ejemplo. Es quizás una de las funciones en la gestión de personas más fáciles de hacer y a la que todo mal jefe, mal padre, mal profesor tiende a ir.

Aprovecho este artículo como siempre para analizarme. Yo, ya lo he dicho antes, tengo que controlar menos a mis hijos. El uso del móvil, las horas de estudio, lo que leen. Y tengo que darles más valor como padre. Analizo a las personas que gestionando personas controlan poco y las aprecio mucho. No es fácil dejar de hacer lo fácil.

Y tú, ¿en qué dominio de tu vida controlas en exceso?