"Nadie me dijo que estaba invirtiendo en otro banco. Simplemente, un asesor de Citibank me informó de que había un bono interesante y que no tenía riesgo, que no podía perder mi dinero". Quien así habla es una de las afectadas (prefiere no dar su nombre) por la quiebra de Lehman Brothers en Extremadura, que no descubrió que lo era hasta que no consultó su cuenta por internet y descubrió que ascendía a "cero euros". De 5.000 euros, de todos sus ahorros, a cero. Y sin tener ni idea de por qué.

"Mi asesor me dijo que no había engañado y yo le respondí que tampoco me había dicho la verdad", afirma hoy que ya sabe que invirtió, sin saberlo pero confiando en su asesor, del banco estadounidense que quebró en septiembre. Como ella, unos 300 extremeños pueden haber perdido en torno a 30 millones de euros --según la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc)-- salpicados por la bancarrota del gigante estadounidense. Lo más grave es que en su mayoría no tenían ni idea de su relación con dicha entidad, sino que invirtieron en la misma aconsejados por asesores de bancos como Citibank, Deutsche Bank o Bankinter.

Así lo explica el presidente de Ausbanc, Juan Luis Picado, que animó ayer en Cáceres y Mérida a los afectados extremeños a denunciar lo que considera "una estafa" que, según defendió, tiene muchas posibilidades de quedar demostrada. Al tiempo, Picado aprovechó para lanzar un mensaje de tranquilidad sobre la solvencia de las cajas regionales.

También desde la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) están movilizando a los afectados por este problema y ayer mismo celebraron una asamblea informativa en Cáceres. Incluso algunas entidades están intentando buscar soluciones a este embrollo, como Banif que pretende ofrecer a sus clientes cambiar el bono de Lehman Brothers por otro más seguro.