«Esto es insoportable, de verdad», susurraba la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, a la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, ante la enésima interrupción durante su infértil defensa de lo ocurrido con los exámenes de Selectividad y el deseo de la oposición de que rueden cabezas en la Junta.

Si hubiera VAR en el Parlamento, más de uno sería expulsado y muchos otros resultarían ‘retratados’ por lo que dicen y luego niegan que lo han dicho. Pero lo cierto es que el de ayer fue un Pleno agrio, con rifirrafes contínuos y del que no escapó ni lo que sucede ahora en La Moncloa ni la carrera por la sucesión de Rajoy en el PP.

Todo comenzó temprano, nada más abrirse la sesión. El presidente del Grupo Parlamentario Popular, José Antonio Monago, acuso al jefe del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, de «no pintar nada» en el PSOE ni para Pedro Sánchez, al considerar que mientras otros barones socialistas sacan ventaja para sus autonomías, en Extremadura, sin embargo, «se va a cerrar Almaraz». Ante ello, Vara ironizó con la «preocupación» de Monago por lo que sucede en el PSOE, «con la que ustedes tienen encima, que más que primarias parece el casting de Operación Triunfo».

Esa ‘salsa’ parlamentaria continuó con el mencionado debate sobre la gravedad de los sucedido con la Selectividad, con innumerables reproches por uno y otro lado, que dio lugar a numerosas paradas de tiempo, algo que algunos ‘jugadores’ reprochaban al ‘árbitro’; y concluyó con la situación del transporte sanitario, el ‘clásico’ de esta temporada.