Encender una hoguera sin previo aviso, bañarse en una fuente pública o maltratar el mobiliario urbano se incluyen en una normativa que cualquier ciudadano entiende como de obligado cumplimiento.

Es así como los ayuntamientos de la región coordinan la convivencia, en función de las necesidades y de los avatares que les depara la propia ciudadanía. Si bien es cierto, las preocupaciones no siempre son compartidas.

El Ayuntamiento de Badajoz se pronunció al respecto recientemente con modificación a la ordenanza actual de convivencia ciudadana, que data de 1998, mediante la cual se multará a quién esté en bañador o prendas similares en espacios públicos no habilitados.

El ejecutivo pacense es el primero que pone en marcha una modificación de estas características en la región puesto que a nivel nacional sólo se encuentra regulada en Cataluña. Una medida que impondrá una sanción a los ciudadanos descubiertos de 200 a 750 euros.

El concejal de Hacienda, Alberto Astorga, aprobó hace un mes este borrador que, además, hace hincapié en el ruido y en la conservación de monumentos históricos al pretender la prohibición de celebrar fiestas ruidosas en domicilios privados, la presencia de clientes en los veladores de los bares hasta altas horas. y sanciones para quién coloque mesas y sillas para comer en lugares como la Alcazaba.

Mientras en Plasencia, se endurecen las sanciones para los dueños de los perros que no recogen los excrementos y se acuerda la prohibición de acceso a determinadas zonas del casco urbano de la ciudad placentina como el parque de la Coronación.

Asimismo, habilita otras en las que puedan circular sueltos durante las veinticuatro horas.

La propuesta ha sido incentivada por el concejal de Sanidad, Luis Miguel Pérez Escanilla quien asegura que el proyecto lo que busca es "conciliar la vida de la ciudadanía y la de los tenedores de mascotas"

Si bien es cierto, el interés por la buena convivencia ciudadana no se limita a estas dos iniciativas. El interés por reducir los conflictos vecinales se extiende a toda la región extremeña

En Mérida, como ciudad Patrimonio de la Humanidad y capital de la comunidad, se aseguran como pioneros en este tipo de normativas. Algunas peticiones y diversas quejas de algunos vecinos hacen que se revise una ordenanza ya promulgada en cuanto a tenencia de animales que podrían no considerarse domésticos.

Por esta razón, Raquel Bravo, vicealcaldesa y portavoz de la Comisión de Policía, Tráfico y Seguridad Ciudadana afirma en sus declaraciones que se encuentran en trámites de regulación de la normativa y endurecimiento con el fin de regular las especies que transitan, "Estamos en vías de modificación de la normativa relativa a la tenencia de animales domésticos en el casco urbano que regula ese aspecto de la convivencia de las personas que desean tener animales en su vida cotidiana y esa misma convivencia con el resto de los vecinos de la ciudad" Asegura la vicealcaldesa que estas medidas están destinadas la promoción del civismo y al control vecinal.

Pioneros

Otro caso es el de la ciudad pacense de Don Benito, donde la pretensión es implantar una medida pionera en Extremadura, para la cual han tomado de referencia el balance positivo que tuvo su implantación en el ayuntamiento de Guadalajara. Tras siete meses de conversaciones con el ejecutivo de la ciudad de Castilla-La Mancha, se encuentra aún en periodo de libre interpretación legal debido a la imposibilidad de cambio de la ley de régimen local.

La nueva medida no afecta a la ampliación ordenanza en sí como en el resto de ayuntamientos, sino al ámbito de las sanciones. El impulsor de la modificación es Jordi Ortiz, el concejal de Tráfico, Seguridad Ciudadana, Transporte y protección civil de Don Benito, quien quiere llevar adelante la propuesta de cambiar la sanción económica por trabajo en beneficio a la comunidad o cursos de concienciación. Aunque se encuentran aún dentro del proceso de estudio de la