Después de medio siglo compartiendo sus vidas, Luis Galán y Mari Cansado, no dudan ni un segundo al afirmar que repetirían otros 50 años juntos.

Este matrimonio pacense ha conseguido mantener intacto el amor que se juraron en su juventud, y ha sido posible "a base de cariño, comprensión y paciencia", según afirma Mari Cansado, una ama de casa de 76 años.

También ayuda, según reconocen, el hecho de no haber tenido que afrontar demasiadas "cornadas" de la vida. No han tenido que sufrir enfermedades graves, desgracias personales, ni las consecuencias del paro. "Nuestros hijos no han salido buenos y están colocados".

Ahora, lo único que añora esta pareja de jubilados es la época en la que sus cuatro hijos vivían en la casa familiar, en el barrio de San Roque, y albergan la esperanza de que sus nietos les conviertan en bisabuelos.

"Hemos tenido altibajos, pero la mayoría de las discusiones han sido por los críos, las peloteras eran por la hora de llegada, pero por lo demás hemos sido muy felices", confiesa ella.

Luis, con 77 años, trabajó en un banco, y Mari se dedicó a la casa y los niños. "Podría parecer una vida muy aburrida, pero para nosotros ha sido muy bonita". Por ello no les importaría continuar así. "Nos casaríamos de nuevo".