La agresión sufrida el pasado día 9 por un médico del servicio de Urgencias del Hospital Comarcal de Don Benito-Villanueva de la Serena por parte de un paciente, que causó una fractura leve de vértebra a la víctima, ha vuelto a encender la luz de alarma en la sanidad extremeña. Tanto la administración regional, como los colegios profesionales y los sindicatos mostraron ayer su repulsa a este tipo de acciones y anunciaron medidas judiciales para tratar de acabar con la violencia en los centros sanitarios.

Los hechos sucedieron el pasado sábado, cuando un paciente que permanecía en la sala de observaciones de Urgencias comenzó a golpear al médico coordinador de este servicio, Juan Carlos Duque, que sufrió una fractura-aplastamiento en una vértebra de su columna y diferentes contusiones, según explica un facultativo del centro. El agresor, un varón joven, tuvo que ser inmovilizado por seis personas, entre ellas el vigilante de seguridad, que también sufrió una contusión nasal.

Según un compañero del médico herido, el paciente sufre problemas psiquiátricos y ya había sido enviado anteriormente al Psiquiátrico de Mérida y devuelto a casa. Esta misma fuente asegura que Juan Carlos Duque está destrozado psicológicamente tanto por los golpes como por la situación. "Se encuentra muy mal física y mentalmente, está hundido", explica.

Las reacciones se sucedieron en la jornada de ayer. El consejero de Sanidad de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, expresó a través de un comunicado y en nombre de todo el Servicio Extremeño de Salud (SES) su "más enérgica condena y rechazo" ante la agresión sufrida. Además de transmitir su solidaridad con el profesional herido, insistió en la necesidad de que "entre todos los ciudadanos seamos capaces de evitar y erradicar situaciones como ésta". De momento, según informó la Junta, los servicios jurídicos han tramitado la denuncia correspondiente y exigen a los tribunales la máxima celeridad en la resolución del caso.

NUEVAS ACCIONES LEGALES Por su parte, el Colegio Oficial de Médicos de Badajoz manifestó su indignación y repulsa ante la indefensión de este colectivo y ante las "reiteradas" agresiones que padecen sus miembros. Por ello, sus responsables han anunciado que iniciarán las acciones legales pertinentes contra quienes agredan física o verbalmente a alguno de sus colegiados.

El Sindicato Médico de Extremadura (Simex-Cesm) también se pronunció ayer sobre este hecho. A través de una nota, exigieron a la Administración que tome medidas urgentes para frenar unas agresiones que, bajo su punto de vista, se repiten "con demasiada asiduidad". En este sentido, denuncian que la mayor parte de los compromisos de la Consejería de Sanidad en esta materia "han quedado en meras palabras" y que no se han adoptado medidas efectivas.

En el Hospital Comarcal Don Benito-Villanueva los trabajadores han comenzado a recoger firmas para solicitar la contratación de un guardia de seguridad que atienda exclusivamente la zona de Urgencias. En la actualidad cuenta con tan sólo un vigilante para todas las instalaciones, indicó a este diario uno de los profesionales del centro.

Este no ha sido el único caso registrado en el hospital. Según un trabajador no sanitario, cada día se incrementa el número de agresiones verbales y recuerda que recientemente el vigilante de seguridad ha tenido que intervenir por el comportamiento violento de dos toxicómanos.