El Pleno de la Asamblea aprueba la modificación de la Ley del Suelo y Ordenación Territorial de Extremadura, por el que se eleva del 30 al 40 por ciento el suelo destinado a vivienda protegida con el fin de facilitar el acceso a un inmueble a los extremeños.

Según la agencia Efe, el texto consigue la unanimidad de la cámara una vez que el Grupo Socialista rechazara 9 de las 11 enmiendas del Grupo Popular, que se dejan para su debate en pleno.

Esta norma presenta aspectos fundamentales como destinar el 40 por ciento del suelo a vivienda protegida, cuando hasta ahora era del 30 por ciento, para facilitar el acceso a la vivienda a los extremeños, y una modificación que permitirá a las poblaciones de menos de 2.000 habitantes disfrutar de un régimen urbanístico más sencillo.

Por otro lado, define con mayor precisión los Proyectos de Interés Regional (PIR), de tal modo que permitirá ejecutar proyectos alejados de los núcleos urbanos y asociados al fomento del interés turístico, deportivo y similares en la Comunidad Autónoma.

Además, en cuanto a las urbanizaciones clandestinas, se avanza en su regularización al posibilitar crear bolsas de núcleos de segunda residencia y se permitirá a los ayuntamientos establecer núcleos aislados residenciales.

En el caso de la rehabilitación de edificaciones tradicionales, como secaderos o molinos, que se pretendan destinar a viviendas, la parcela mínima exigida se ajustará a la superficie real de la finca en que se sitúe.

Por su parte, la diputada Teresa Bravo aclara que las 11 enmiendas del Grupo Popular pretenden "mejorar" un texto que "no detalla, no define, no aclara y no dice a los usuarios cómo tienen que hacer lo que hoy se les facilita".

Por ello, invita al PSOE a definir conceptos a su juicio ambiguos, como por ejemplo los referidos a las viviendas clandestinas, considera que se podría haber presentado un texto mejor, basado en una ampliación de la anterior ley, y fundamentado en el consenso y rigor.

Por el PSOE, la parlamentaria María Isabel Moreno Duque califica de poco serias las enmiendas populares y advierten que aluden a aspectos ya previstos en la ley.