Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) han dado un nuevo golpe al fenómeno del furtivismo en la región. Los hechos venían sucediéndose desde hace dos meses en el interior de una finca enclavada en el término municipal de Calzadilla (Cáceres), con la consideración de terreno sometido a régimen cinegético especial y, además, registrada como Núcleo Zoológico.

Desde finales del pasado mes de diciembre habían aparecido cuerpos decapitados de varios ejemplares de caza mayor, fundamentalmente ciervos y gamos, e incluso algunos varetos en período de desarrollo, abatidos, en todos los casos, por disparos de armas de fuego. Así, los autores se apoderaban de los trofeos y abandonaban el resto del cuerpo en los lugares donde llevaban a cabo sus acciones.

Tras tener conocimiento de la comisión de estos hechos, los efectivos del Seprona de Valverde del Fresno establecieron diversos operativos que culminaron el 27 de febrero, con la localización e interceptación de un vehículo todoterreno ocupado por dos cazadores, vecinos de Coria y Casillas de Coria.

Los presuntos autores de los hechos iban provistos de sendos rifles de caza mayor, dotados de miras telescópicas y silenciadores para minimizar la intensidad de las detonaciones.