El consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, considera que la nueva regulación de interrumpibilidad eléctrica es «insuficiente» puesto que no atiende a las reclamaciones realizadas por la Junta de Extremadura y «perjudicará» a las grandes empresas de la región, como Siderurgia Balboa.

En este sentido, el consejero extremeño, acompañado del consejero delegado de la siderúrgica jerezana, Francisco Javier Sánchez, explicó ayer que la modificación de la regulación de interrumpibilidad eléctrica publicada en el BOE el pasado 7 de abril, consiste en que las grandes empresas que se benefician de una retribución económica por dejar de consumir energía «en un intervalo corto de tiempo» deben consumir bloques de 40MW «el 91% de las horas de tiempo de cada mes», mientras que con la antigua normativa eran 90MW.

Navarro considera que esta modificación «debía producirse», sin embargo para la Junta de Extremadura sería «aceptable» si en ese bloque de 40MW, la disponibilidad que se pidiera «fuera de entre el 50 y el 60%, pero desde luego no el 91», puesto que las intenciones del Ministerio de Energía era «abrir estas retribuciones a más empresas», algo que bajo su opinión, no se cumpliría puesto que «no se va a abrir la interrumpibilidad a más competidores porque no los hay» que cumplan con esos requisitos.

«Es hacer una nueva normativa para dar cabida a un tipo de industrias que no las hay en España. Por tanto no entendemos por qué se ha hecho así esta modificación de la regulación», reiteró el consejero.

Navarro explicó que la interrumpibilidad eléctrica consiste en la disposición de dejar de consumir energía por parte de los grandes consumidores, sobre todo, en la industria, de forma que se consigue reducir la demanda y puede haber un mayor equilibrio en el mercado dados los «excesos» que en ocasiones se registran.

A cambio de este servicio, esas empresas que dejarían de consumir aceptan que el operador del sistema les pueda enviar una orden de parar su actividad para conseguir que cuadre el consumo de energía con la producción de la misma, por lo que estas grandes empresas reciben una retribución económica ya que se trata de una acción voluntaria para lo cual las empresas deben subastar.

EL PROCESO / En estas subastas «a la baja», según explicó el consejero, se establece el precio de dicha retribución por la disponibilidad de la empresa, en las que la extremeña Siderurgia Balboa lleva participando hace años. Navarro criticó que con esta modificación de la regulación «algún competidor» que fabrica lo mismo que Balboa «puede optar al paquete de 90MW y retribuir más» que la principal empresa extremeña, ya que se produce un «abaratamiento del coste de la electricidad».

«Se está produciendo el efecto de que Balboa debe competir con otros competidores cuya electricidad sale más barata», continuó el consejero, tras lo que sostuvo que esto puede provocar una «pérdida de trabajos» en la empresa extremeña y una «reducción de la actividad económica» de la región.

Por otro lado, en relación al resultado de la subasta que se produjo en el mes de diciembre para el año 2018, ha continuado, el MW en el bloque de 90 se ha retribuido a 235.000 euros, y en cambio en el bloque de 5 se retribuye «únicamente a 108.000 euros», por lo que «por cada MW Balboa va a recibir 108.000 euros y hay otros competidores que por cada MW van a recibir 235.000 euros», criticó el consejero.