El pleno de la Asamblea aprobó ayer una propuesta para que el Servicio Extremeño de Salud (SES) emita las tarjetas sanitarias de las personas transexuales con el nombre y el género sentido, al margen de los datos que consten en el DNI o el Registro Civil. La iniciativa, presentada por Podemos, contó con el apoyo del PSOE y la abstención del PP y Cs por las posibles lagunas legales.

Según explicó la diputada de Podemos Jara Romero, el objetivo de la medida es lograr la «igualdad sanitaria» de todas las personas, que deben ser tratadas de acuerdo con el sexo con el que se identifican porque «hay niñas con pene y niños con vagina». En este sentido, Romero puso de manifiesto «las batallas» que sufren cada día las personas transexuales y pidió actos de voluntad política. «La identidad de una persona no puede caber en su entrepierna», afirmó.

Desde el PSOE, la diputada Catalina Paredes avanzó que la Junta emitirá nuevas tarjetas sanitarias con el nombre y el sexo sentido para las personas transexuales que lo soliciten, al igual que se hace ya en Andalucía, Baleares, Aragón y Valencia. No obstante, recordó que es al Gobierno a quien corresponde cambiar los datos de la Seguridad Social para que ese reconocimiento sea «pleno».

Desde el PP, la diputada Gema Cortés defendió que su grupo tiene «toda la voluntad política del mundo», pero consideró que esta nueva tarjeta no será últil mientras no se desarrolle la ley de igualdad LGTBI y haya coordinación entre comunidades, Seguridad Social y Registro Civil. La diputada de Cs, Victoria Domínguez, también defendió que este tema es «una cuestión estatal» y criticó el retraso en el desarrollo de la ley LGTBI.

En materia sanitaria, en el pleno de ayer también salió adelante, con el apoyo del PP y Podemos y la negativa del PSOE, un plan para evitar el colapso de las urgencias por la gripe.