Suma y sigue. La siniestralidad laboral grave está pulverizando este año un triste récord en Extremadura. El último episodio de la larga lista de accidentes mortales se produjo ayer en Don Benito cuando un joven de 26 años, vecino de la localidad pacense de Valdivia, falleció en un nuevo percance laboral ocurrido en la empresa Arrocerías Dorado de Don Benito.

El fallecido se encontraba trabajando en el tejado, cuando por causas desconocidas, cayó desde una altura de 9 metros. A pesar de los esfuerzos del médico y enfermero del 112 por reanimarle, no pudieron hacer nada por su vida. El accidente ocurrió alrededor de las 10.30 horas y hasta el lugar de los hechos acudieron dotaciones de la Policía Nacional, local y el Centro de Emergencias de Extremadura.

Con el fallecimiento de este joven de Valdivia en Don Benito son ya 28 los trabajadores muertos en lo que va de año en Extremadura tanto en centros de trabajo como en el tránsito hacia éstos, lo que se denomina como accidentes in itinere . Esta cifra supone un desgraciado récord en la región y casi multiplica por cinco a la del 2004, cuando se produjeron seis accidentes mortales.

Este accidente llega menos de un mes después de otro percance que costó la vida a un trabajador de la construcción en Moraleja como consecuencia del desprendimiento de un talud de tierra en una obra. En este caso F.L.M., de 51 años, falleció aplastado por el talud. La empresa contaba con todos los permisos en regla para acometer la ejecución del proyecto.

Tras el accidente de Moraleja, el sindicato UGT alertó del incremento de los accidentes mortales en el sector de la construcción --seis en lo que va del 2005-- al tiempo que denunció el incumplimiento por parte de las empresas de las normas de seguridad y acusó a la Junta de "dejación, desinterés e irresponsabilidad" en el cumplimiento de sus obligaciones.