Socialistas y populares entierran de nuevo el hacha de guerra. Al menos, en lo que a la futura Ley de Educación de Extremadura (Leex) se refiere. Hasta ahora, ambos grupos se acusaban mutuamente de ser un obstáculo para alcanzar un pacto por la educación en la región, pero ayer, en la Asamblea, PSOE y PP manifestaron "su voluntad de alcanzar el consenso" en este sentido para lograr que la Leex "sea de nuevo una norma estable y duradera que reúna todas las propuestas de la comunidad educativa".

Así, a pesar de que el PP nacional ya rechazó un pacto por la educación a nivel estatal hace algunos meses, parece que la oposición extremeña ha decidido "no hacer caso a las órdenes de Génova", tal y como pedía la portavoz del PSOE en Extremadura, Ascensión Murillo, y que los socialistas se han convencido de que en el pacto por la educación, "todos tienen que ceder" para llegar a un punto de encuentro.

PARA SEPTIEMBRE Los portavoces de este área de ambos grupos, el socialistas Antonio Gómez Yuste y el popular César Díez Solís, anunciaron ayer que, tras una reunión previa sobre el pacto educativo y las comparecencias en comisión de los sindicatos y los representantes de la comunidad educativa extremeña, "los grupos van a estudiar y valorar las propuestas realizadas".

Díez Solís avanzó que su partido entregará a últimos de agosto o principios de septiembre "una oferta de anteproyecto de ley que pretende enriquecer la norma y que recoge lo que la comunidad educativa ha trasladado al PP". Y ha añadido que una vez que este documento sea estudiado por el grupo socialista y la Junta, se celebrarán una serie de encuentros bilaterales para intentar alcanzar el "ansiado pacto educativo en Extremadura".

Por su parte, Gómez Yuste ha indicado que para conseguir este consenso, "sabemos que todos debemos ceder" y ha indicado que los grupos debatirán sobre este asunto "sabiendo que son más las cuestiones que acercan a los socialistas y populares que las que les diferencian", ya que según consideró, "estas a veces surgen por matices que no tienen que ver con el tema educativo en concreto".

No obstante, según apuntó Díez Solís, ambos tendrán todavía que limar asperezas en cuestiones como la situación de partida de la realidad educativa extremeña, la libre elección de centro, la consideración o no del profesor como una autoridad pública y los ratios de alumnos por clase.

Pero ambos ya están de acuerdo en que la futura Leex vaya acompañada de una memoria económica --que ya está en manos del Consejo Económico y Social de Extremadura-- o en fomentar el papel de las familias en el ámbito educativo.