Garantizar la evaluación homogénea entre todas las comunidades. Es el principal objetivo que, según el comunicado del Ministerio de Sanidad y Política Social, persigue el nuevo baremo. Según destaca, el cambio cuenta con el apoyo del Comité Español de Representantes de Minusválidos (Cermi) y fue acordado ayer por el Consejo Territorial de Dependencia.

Entre las modificaciones que incluye está la incorporación de la frecuencia con que los solicitantes pueden realizar determinadas tareas ya que, según indica la nota, "no es lo mismo poder realizar una tarea en algunas ocasiones que no poder realizarla la mayoría de las veces", así como mejorar los manuales de aplicación o incluir nuevos elementos en la tabla de movilidad de la escala específica de valoración para menores de tres años.

La consejera extremeña de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto, respaldó ayer esta iniciativa que consideró sobre todo dirigida a igualar las condiciones en que se conceden las ayudas en las diferentes comunidades. Según recalcó, se trata de criterios técnicos que se basan en cuestiones más mensurables".

Este nuevo baremo entrará en vigor un año después de que se publique el decreto que lo modificará, pero las personas que ya han sido valoradas no tienen por qué volver a serlo. Por otro lado, el Consejo de Dependencia decidió ayer impulsar una Guía de Buenas Prácticas en la aplicación de la ley, en la que podrán colaborar todas las comunidades.