Nunca antes un sillón tuvo tantos usos y nunca antes un pueblo extremeño se había rendido al nuevo circo de manera semejante. La compañía Tres Puntos y Aparte presentó en el V Festival Internacional de Circo de Cabeza del Buey en la tarde del sábado su espectáculo Un poco de todo... y algo de. , que versa sobre las peripecias que se pueden hacer con un cómodo e inusual sofá, que sirvió para ligar, para comer, para esconderse, para hacer equilibrios, y para hacer reír al público congregado.

Unas 500 personas de media han presenciado cada uno de los nueve espectáculos que han presentado otras tantas compañías profesionales en el V Festival Internacional de Nuevo Circo Buey de Cabeza . Un público que, a pesar del frío, se entregó de manera calurosa a los artistas.

Desde hace cinco años, Cabeza del Buey ha apostado por el nuevo circo como una opción cultural que atraiga público, dé vida al pueblo, e implique a los vecinos. "Queríamos hacer algo pero ya existía de todo en la región y vimos que sobre nuevo circo no había nada", explica Gema Mora, concejala de Cultura y Turismo y la principal promotora del festival, por el que ya han pasado las mejores compañías de esta rama escénica del ámbito nacional, según comenta José Antonio Maestro, miembro de la compañía Asaco Producciones, encargada de la organización del festiva, que cuenta con un presupuesto de unos 45.000 euros.

Plazas, parques, la casa de la cultura y hasta un viejo silo sirven de escenario para las representaciones programadas, elegidas entre las más de 300 peticiones de participación recibidas. Cabeza del Buey huele a circo, respira arte circense de todo tipo: clown , acrobacias, magia, danza vertical, malabares... todo sirve para acercarse al público y ofrecer espectáculo. Y además de escaparate de compañías profesionales, que este año han llegado desde Chile, Andalucía, Argentina, Bélgica, también de Extremadura y sobre todo de Cataluña (dicen los participantes que es porque allí es donde existen más ayudas institucionales), hay espacio también para los artistas que buscan un hueco. En la sección Off , llamada Ojo de Buey , participan grupos amateur. Davel Puente, con su espectáculo de malabares con sombreros Don Davel , fue elegido por el público como el ganador de este apartado y el próximo año participará en el festival como profesional.

Además de juez y espectador los caputbovenses han podido participar en los talleres formativos, novedad de esta edición. Más de 20 personas han participado en el taller de pantomima y expresión corporal impartido por el clown José Piris, discípulo de Marcel Marceau, y una docena en el taller de percusión. Sin olvidar a Raúl, "un hijo del festival", que con 11 años ya ha demostrado en su pueblo sus dotes de malabarista. El futuro está asegurado.