El Consejo de Grandes Ciudades será el organismo en el que se debata el posible traspaso a los ayuntamientos extremeños de las competencias en materia de ocio, lo que incluye los horarios nocturnos de los bares. Así lo anunció ayer, a través de un comunicado, la Junta de Extremadura, que abogó por abrir un debate "sereno y sosegado" tras el "interés" mostrado por algunos consistorios extremeños en este sentido. De hecho, de los 8 más grandes todos ven con buenos ojos la propuesta menos el de Badajoz.

El Gobierno regional valoró de forma "positiva" el debate "muy enriquecedor" suscitado en los últimos días sobre la posibilidad de que sean las entidades locales las que asuman una competencia que actualmente está en manos de la Junta. En opinión del Gobierno extremeño, el Consejo de las Grandes Ciudades, que comenzará a funcionar en otoño, es el seno "para tomar una decisión sobre las posibles transferencias de cualquier naturaleza que interese tanto a los ayuntamientos como a la Junta".

MUCHA "SERENIDAD" La Administración regional apostó por tratar este asunto "con serenidad", y recordó que con ese objetivo se pondrá en marcha el Consejo de Grandes Ciudades, en el que periódicamente se reunirán el presidente regional y los alcaldes de las siete principales ciudades extremeñas para tratar éste y otros asuntos que puedan resultar de interés para la política municipal.

Por otro lado, la Junta de Extremadura aclara que el presidente regional, Guillermo Fernández Vara, "sólo se ha referido públicamente a su intención de dotar de mayor protagonismo a los ayuntamientos extremeños". Así, y, en su condición de candidato socialista, apuntó la idea de transferir a los consistorios las competencias referidas a actividades molestas, nocivas y peligrosas "para acelerar la puesta en marcha de nuevas empresas".

No obstante, el Gobierno regional recalca que "en ningún caso" el actual presidente se refirió a la transferencia de competencias en materia de ocio, aunque añade que considera "interesante y constructivo" el debate suscitado.

Por último, la Administración autonómica dice que espera que la cuestión que se ha generado "discurra por la senda del diálogo y la transparencia de todas las partes implicadas", y manifiesta su deseo de que "ningún consistorio vea fantasmas donde no los hay y que no busque dobleces en lo que debe ser un proceso de debate claro y constructivo en el seno del Consejo de Grandes Ciudades".

ASUNTO PENDIENTE Por su parte, la alcaldesa de Cáceres, Carmen Heras, coincidió con el Ejecutivo en que ese Consejo es el marco ideal para abrir el debate. A su juicio, el tema del ocio en la capital cacereña es un asunto que "está por resolver, en el que unos tiran balones a otros y siempre hay agoreros que antes de que se empiece a trabajar, pronostican el desastre, de forma que nunca se hace nada".

"Yo me niego a pensar que no hay solución", añadió, y aseguró que su equipo de gobierno parte de un planteamiento "muy abierto" en el que lo importante es respetar los derechos de todas las partes. Para alcanzar este objetivo la alcaldesa considera imprescindible unas normas "lógicas" que "se puedan cumplir".

La edil cacereña reiteró su intención de sentarse a hablar con todos los agentes implicados y recordó que está en proceso de estudio una reconversión de la norma actual "porque que ya hemos visto por activa y por pasiva que no funciona".

Así, señaló que el consistorio cacereño tratará de "buscar soluciones" a la situación "enquistada" en la que se encuentra el ocio nocturno en la ciudad e instó a los sectores implicados --sobre todo vecinos y locales de ocio-- a que "no se pongan nerviosos". Y es que, recalcó, el ayuntamiento no va a tomar medidas "a espaldas de nadie".