El pleno del Senado ha dado hoy luz verde definitivamente al nuevo Estatuto de Extremadura en un debate en el que los portavoces de los grupos parlamentarios han salido en defensa del estado de las autonomías, en presencia del presidente del Gobierno y del líder de la oposición.

Tanto José Luis Rodríguez Zapatero como Mariano Rajoy han acudido esta tarde al pleno del Senado para la aprobación definitiva del Estatuto extremeño, que ha seguido desde la tribuna de invitados el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, entre otras autoridades de esta comunidad.

Por 240 votos a favor y una abstención, el pleno de la Cámara Alta ha refrendado el nuevo Estatuto de Autonomía de Extremadura, consensuado entre las dos fuerzas políticas con representación en la Cámara extremeña -PSOE y PP- y que culmina una andadura parlamentaria que se inició el 4 de abril de 2008.

Loa de Zapatero

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha intervenido en el debate para defender el modelo de estado autonómico que está "indisolublemente ligado a la prosperidad" que ha alcanzado España en los últimos 30 años.

Este modelo, ha continuado Zapatero, ha permitido que Extremadura en las últimas décadas haya conseguido ser "cercana y reconocible" capaz de defender su presencia y de luchar "por un porvenir que le pertenece".

Tras la aprobación, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha destacado ante la prensa que el nuevo Estatuto "no está hecho para dar lecciones a nadie", ha asegurado que es el que necesitaba Extremadura y ha dicho que ha sido fruto de la reflexión.

Especial hincapié ha puesto al afirmar que esta norma "significa apostar por más Extremadura y por más España" en lo que ha descrito como una "tercera vía" en las corrientes estatutarias que apuesta por la "cooperación horizontal" entre autonomías, más allá de la "cooperación vertical" entre Gobierno central y comunidades.

Los representantes de los dos principales partidos, Francisco Fuentes Gallardo (PSOE) y José Antonio Monago (PP), han valorado que la reforma se haya pactado con el apoyo de ambos fuerzas, consenso que no pudo alcanzarse cuando el Estatuto se aprobó en 1983.

A juicio de Fuentes Gallardo, el nuevo Estatuto constituye un "ejemplo" de cómo puede compatibilizarse el autogobierno con las capacidades del Estado, y ello "sin pretender debilitar a España"; ha añadido que no se ha redactado "para dar lecciones a nadie".

Desde el PP, el senador José Antonio Monago ha coincidido en destacar que si el Estatuto reformado no contiene una carta de derechos y deberes de los extremeños es porque ya están recogidos en la Constitución.

"Este Estatuto no es el final de ningún camino, es una parada para tomar impulso como comunidad autónoma", ha concluido el senador del PP.

Esas palabras han provocado la respuesta de los portavoces de CiU, Jordi Vilajoana, y la Entesa, Carles Bonet, quienes han destacado que el Estatuto hoy aprobado contiene preceptos que fueron criticados en su día en el Estatuto de Cataluña.

"No es el final del camino y queremos ir al máximo nivel, como ustedes", ha dicho Vilajoana mientras que Bonet recordaba que el Estatuto extremeño forma parte del proceso de reformas que desencadenó el Estatuto de Cataluña.