La Central Nuclear de Almaraz (CNA) volvió a fallar ayer. El problema se originó esta vez en la Unidad I, en la que se registró una parada del reactor durante las pruebas de arranque mientras la unidad se encontraba en proceso de recarga de combustible. Según informó ayer el Consejo de Seguridad Nuclear, el suceso ocurrió cuando se llevaban a cabo las pruebas de secuencia de arranque, por lo que aún no se había producido el acoplamiento a la red.

El incidente de ayer se suma así a otras seis paradas no programadas que han tenido los reactores desde enero --seis de ellas han ocurrido en la Unidad II--, una cifra que ya triplica las paradas automáticas del pasado año, dos en total. No obstante, desde la central aseguraron a este diario que "aunque parece que están ocurriendo muchos incidentes y podrían originar cierta alarma social, no es así, ya que son incidentes sin importancia, cosas normales que ocurren en la planta", según el responsable de Relaciones Institucionales de la CNA, Pedro Ayala, quien además incidió en que todos los sistemas de seguridad actuaron correctamente.

RECARGA Y MANTENIMIENTO

La Unidad I se encontraba en parada desde principios de mes, cuando inició su decimosexta recarga de combustible, un periodo durante el cual también ha sido sometida a los trabajos de mantenimiento habituales por la plantilla habitual de la CNA, a la que se han sumado otras 854 personas adicionales contratadas a través 30 empresas.

Cada vez que finaliza una recarga se llevan a cabo pruebas previas, iniciando un proceso de aumento de presión y temperatura --denominado secuencia de arranque--, con el que se comprueban los equipos y se hacen los ajustes necesarios. Ha sido en ese momento, según Ayala, cuando el generador de vapor ha llegado a la señal de parada automática, aunque en esta ocasión la unidad no estaba acoplada a la red, como sí ocurrió otras veces.