La Unidad I de la Central Nuclear de Almaraz se paró de forma automática la madrugada del lunes tras detectar anomalías en una válvula de uno de los tres generadores de vapor de esta unidad que se encontraba con bajo nivel de agua. A las 2.35 del lunes, la central notificó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la actuación que no estaba programada en el sistema de protección del reactor, descartando ambos cualquier repercusión para los trabajadores, la población o el medio ambiente y calificándolo de Nivel 0, el más bajo en la escala de riesgo.

El fallo es el segundo en cuatro días y se produjo durante el proceso de arranque del reactor de esta unidad, parado de forma manual desde el jueves, en que se detectó un problema en su generador eléctrico, que acaba de estrenar nuevos dispositivos. La presencia de humo alertó de esta incidencia y obligó a desacoplar la unidad de la red eléctrica a última hora de la tarde del jueves. Durante el fin de semana el reactor ha permanecido parado; mientras la Unidad II ha continuado funcionando sin problemas. Tras esta anomalía la central prevé que el acoplamiento de la Unidad I a la red eléctrica se hará mañana miércoles.

El responsable de Relaciones Institucionales de la Central Nuclear de Almaraz, Aniceto González, aseguró ayer que este nuevo problema "no tiene nada que ver con el ocurrido en una turbina del generador eléctrico la semana pasada", puesto que el fallo ha tenido lugar en uno de los generadores de vapor que alimentan este alternador.

Tras detectar la anomalía, los técnicos se dedicaron ayer a preparar un programa para intervenir y solucionar el fallo en la válvula de este generador, para que, una vez que se incorpore el agua necesaria, el nivel de vapor sea el requerido para el normal funcionamiento, dependiendo de la potencia.

González destacó además que todos los sistemas de seguridad funcionaron correctamente, por lo que no se produjo ningun tipo de complicación. Esto es, según la central, lo más importante, puesto que se trata de un sistema complejo.

Las repercusiones después del incidente no se han hecho esperar. Ecologistas en Acción de Extremadura pidió ayer el cierre de la planta porque "no se pueden seguir poniendo parches a una central vieja" y pretender "por dinero" aumentar su potencia y periodo de explotación. Unos argumentos con los que parece estar de acuerdo Adenex, que añadió que "es una instalación poco fiable, con constantes averías y problemas no previstos, que la hacen cada día más peligrosa, al tiempo que innecesaria". Ante estas críticas, González destacó que la central está "más nueva que nunca" porque está renovada y descartó que esta última anomalía se deba al aumento de potencia como cavilan los ecologistas.