El acuerdo alcanzado por el Grupo Gallardo con los 67 empleados de Transidesa en 2006, fecha en la que se decidió el cierre y el desmantelamiento de la fundición, incluía la construcción de una nueva planta industrial para su recolocación que debía estar en marcha en un plazo de dos años.

La primera iniciativa fue un proyecto para construir placas solares. La falta de acuerdo con su socio tecnológico dio al traste con el proyecto. Ahora, cuando se cumple la fecha fijada de los dos años, se presenta este proyecto al que aún le falta un importante camino administrativo por recorrer.