Un mes después de que la Dirección General de Tráfico anunciase la instalación de nueve puntos de control de la velocidad en la región, ninguno de ellos está todavía en funcionamiento. Así lo han confirmado las Jefaturas provinciales en Cáceres y Badajoz, que esperan poder contar con estas instalaciones a partir de la próxima semana.

Cristina Redondo, responsable de Tráfico en Cáceres, explica que en los últimos días se han colocado las cabinas en los cuatro puntos seleccionados en las carreteras de doble sentido de la provincia. Sin embargo, aún no están listas para entrar en funcionamiento y deben pasar aún una fase de prueba.

Su homólogo en Badajoz, Antonio Marín, alega que ni la DGT ni la empresa adjudicataria les han comunicado la finalización de la instalación. Pero además, reconoce que se están produciendo "problemas con su ubicación, ya que hay que estudiar cuál es el punto exacto más adecuado".

Ambos confían que en unas semanas todas las cabinas estén preparadas para que funcionen los radares fijos, que irán rotando periódicamente. De esta forma, desmienten al director de la DGT, Pere Navarro, que el pasado 12 de marzo, al anunciar la medida, afirmó que ya estaban todos preparados para ser utilizados.

Según la DGT, la ubicación de estos lugares de control ha sido establecida de acuerdo con las propuestas realizadas por la Comisión de Seguridad Vial existente en cada provincia y todos aparecen como puntos negros o tramos conflictivos de la red viaria donde se ha detectado una concentración de accidentes en los que el exceso de velocidad aparece como factor desencadenante. Estos nuevos mecanismos ya están listos para funcionar.

El director general de la DGT insistió en que el objetivo es reducir la velocidad en las carreteras y la cifra de víctimas en accidentes de tráfico. Según apuntó, esta circunstancia está detrás de al menos 1.000 muertes cada año en España y durante el 2006 estuvo presente "en uno de cada cuatro siniestros mortales".

Estos nueve puntos de control se encuentran dentro de la segunda fase del Plan de Instalación de Radares Fijos en las carreteras españolas. Cuatro están localizados en la provincia de Cáceres (kilómetro 90 de la Ex-108, entre Coria y Moraleja; kilómetro 19 de la carretera Ex-109, entre Torrejoncillo y Portezuelo; kilómetro 3 de la Ex-119, que enlaza Navalmoral de la Mata con Jarandilla; y en el 22 de la Ex-203, entre Tejeda de Tiétar y Jaraíz) y los otros cinco, en la de Badajoz (kilómetros 9 y 111 de la N-432; kilómetro 92 de la Ex-206, cerca de Villanueva de la Serena; punto kilométrico 68 de la N-435, junto a Jerez de los Caballeros; y en el 636 de la N-630, en las inmediaciones de Torremejía).