Las estadísticas de la Dirección General de Tráfico revelan una evolución desigual en las dos provincias extremeñas en lo que se refiere a las sanciones que se imponen. De hecho, hace cinco años la provincia de Cáceres tenía un alto volumen de multas, puesto que superaba en sanciones a Badajoz pese a tener menos vehículos. Así, en 1998 la DGT impuso 34.167 multas en Badajoz y 34.696 en Cáceres.

A partir de 1998 la cifra de sanciones se rebajó drásticamente en Cáceres --en el 2001 se impusieron sólo 18.000-- mientras en Badajoz iba aumentando de forma paulatina. Los últimos datos han equilibrado algo la relación entre número de conductores y sanciones, puesto que en el 2003 los pacenses sufrieron 40.511 multas por las 32.395 que registraron los cacereños.

En Extremadura había el pasado 1 de enero 563.331 carnets de conducir, el 62% de ellos en la provincia de Badajoz. Asimismo, el 67,6% está en manos de hombres, con lo que hay poco más de 182.000 conductoras.