El progresivo envejecimiento de la población ha provocado que en los últimos años se incremente de forma considerable la oferta, tanto pública como privada, de plazas en residencias y centros geriátricos. Tanto es así que, según la Federación Nacional de Centros y Servicios de Mayores (FNM), en sólo un año y medio se construirán en la región 69 nuevas residencias con 2.332 plazas geriátricas, lo que supondrá un incremento superior al 30% en la actual oferta extremeña para la tercera edad.

En estos momentos hay en la comunidad 7.836 plazas para mayores repartidas por 163 centros y residencias. La mayoría son de carácter público, pero lo cierto es que no son suficientes para satisfacer la demanda creciente de los últimos años. En este sentido, la Consejería de Bienestar Social explicaba a finales del año pasado que había cerca de 3.000 ancianos en lista de espera para acceder a una de estas plazas públicas en residencias.

Es precisamente este dato el que está impulsando la creación de nuevas residencias. De hecho, si fructificasen todos los proyectos anunciados por la FNM --basados en datos de los ayuntamientos-- se podría absorber aproximadamente el 75% de la lista de espera, aunque para definir este punto habría que saber con exactitud cuántas de estas nuevas plazas son públicas y cuántas se inscriben en el sector privado.

OBJETIVOS Actualmente hay en Extremadura una ratio de 3,7 camas por cada centenar de personas mayores de 65 años, una cifra superior al objetivo marcado por el Plan Gerontológico Nacional (3,5) pero inferior al más ambicioso Plan de Mayores de la Junta (5,2). Sin embargo, la apertura de 69 nuevas residencias geriátricas en sólo un año y medio situaría a la región con 10.168 plazas para los cerca de 210.000 ancianos que hay en la comunidad, es decir, con 4,8 camas por cada centenar de mayores extremeños, por encima de la media nacional y europea.

Teniendo en cuenta que muchas de estas residencias serán privadas, la patronal señala que es "urgente" duplicar el actual volumen de plazas concertadas con las Administraciones, lo que "evitaría la paradoja de que exista al mismo tiempo un exceso de oferta y listas de espera". En estos momentos, añade, en España el 12% de las plazas están sin ocupar.

Al mismo tiempo, la federación reclama la promulgación de una ley básica de dependencia que regule el sector que, entre otras cosas, garantice que todos los ancianos dependientes puedan entrar en una residencia y evite "el preocupante fenómeno del intrusismo".