Las estaciones ferroviarias extremeñas de Cáceres, Mérida y Badajoz registraron un total de 207.249 viajeros en el primer semestre de este año, lo que supone un incremento del 3,85% con respecto a los datos del mismo periodo del 2004, en el que se contabilizaron 199.556 usuarios, según informó el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en una nota de prensa.
La mejora de estos resultados se debe, de acuerdo con Adif, al importante crecimiento de viajeros registrado en este tiempo en la estación de Mérida, donde los 72.455 viajeros registrados suponen un incremento del 23% respecto al primer semestre del año pasado. Igualmente, destaca en este incremento los 61.047 viajeros de trenes regionales, con un aumento del 33,78% sobre el mismo periodo del 2004.
La estación de Cáceres continúa siendo la que concentra mayor número de viajeros, con un total de 80.954. No obstante, registró un descenso del 1,5% respecto a los viajeros del primer semestre del año pasado, aunque aumentó un 11,4% sus viajeros regionales (58.445), crecimiento que puede incidir en un aumento global de viajeros al terminar el presente ejercicio.
En cuanto a Badajoz, esta terminal registró 53.840 viajeros, lo que supone un descenso del 8% en comparación con el primer semestre del año pasado.
Por otro lado, Adif dio cuenta de la continuación de las obras de instalación de un total de seis ascensores en las tres terminales extremeñas, con un presupuesto de 900.000 euros. Los trabajos, que está llevando a cabo la empresa Thyssen, se iniciaron el pasado mes de febrero.
Con estos nuevos equipamientos, cada estación contará con dos ascensores con una capacidad máxima para ocho personas y 630 kilos de peso. La instalación completa de cada ascensor está valorada en un total de 150.000 euros, por lo que la inversión en cada una de las terminales asciende a 300.000 euros.
Estas obras se enmarcan en el convenio vigente con el Instituto de Servicios Sociales y hacen posible la eliminación de las barreras arquitectónicas entre los andenes y el vestíbulo de cada una de las estaciones, que ahora dificultan el acceso de personas con movilidad reducida.
