El obispo de la Diócesis de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, resultó ayer herido en un accidente de tráfico. Viajaba de acompañante en el vehículo que conducía su vicario general, Juan Bautista Lobato, que sufrió heridas algo más graves. No obstante, tras ser atendidos en el Hospital Virgen del Puerto de Plasencia, ambos fueron dados de alta y ayer mismo se encontraban ya en casa.

Este accidente motivó la suspensión de dos importantes encuentros. Por una parte, la reunión que en la tarde de ayer tenían previsto celebrar en Cáceres los obispos de las tres diócesis extremeñas y sus vicarios --el obispo de Coria-Cáceres, Ciriaco Benavente, se desplazó a Plasencia tras conocer la noticia--.

También se suspendió la comida de Navidad que los sacerdotes de la diócesis placentina esperaban celebrar con su obispo en el restaurante Santa Marta, a cuya altura, precisamente, se produjo el accidente, indicó a este diario David Díaz, delegado de prensa del Obispado de Plasencia.

EN CASA El trágico suceso tuvo lugar hacia las 14.25 horas en el kilómetro 493,900 de la carretera N-630, donde se produjo una colisión frontolateral entre un vehículo BMW, conducido por J. J. L. L., que resultó ileso, y el Renault Megane en el que viajaban Juan Bautista Lobato, de 65 años, y Amadeo Rodríguez, de 57. Ambos resultaron heridos, por lo que fueron trasladados con urgencia al hospital de Plasencia.

El obispo placentino, que sufrió diversas contusiones y un fuerte golpe en la pierna izquierda, fue dado de alta hacia las 16.00 horas. A media tarde su hermana indicó a EL PERIODICO que se encontraba bien, "pero está descansando porque está muy dolorido y nervioso".

Juan Bautista Lobato, por su parte, sufrió doble fractura de clavícula, pero también pudo marcharse a casa. Fue dado de alta sobre las seis de la tarde.