Los obispos de Coria-Cáceres, Francisco Cerro, y de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, han reclamado para los profesores de Religión "el mismo tratamiento" que tienen otros docentes, así como también una alternativa a esta materia en el Bachillerato, como tienen otras comunidades autónomas. Lo hicieron en la reunión que a primera hora de la mañana de ayer mantuvieron en Mérida con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

Respecto a los profesores de Religión los representantes eclesiásticos de las dos diócesis cacereñas pidieron, en concreto, que se potencie su figura de modo que puedan ser también tutores de alumnos como lo son los de otras materias. De momento, señaló el obispo de Plasencia al término de la reunión, "no tienen igual tratamiento que cualquier otro profesor de centro, ya que, por ejemplo, el profesor de religión no puede, por norma, ser tutor, y lo que le hemos planteado al presidente es que se estudie legalmente esa posibilidad".

Los obispos, que destacaron la existencia de un "clima muy bueno de diálogo" con la Junta, y reconocieron también que en la nueva normativa de Bachillerato esta materia, en el caso de Extremadura, "mantiene un horario similar al que ha tenido siempre y al que tiene en otras comunidades autónomas", abogaron también, no obstante, porque la asignatura de Religión esté "más valorada". Además, ambos se mostraron a favor de que dicha asignatura "tenga una alternativa" en el Bachillerato, porque "sería lo más justo y lo más correcto", reseñaron.

OTROS ASUNTOS En el encuentro que mantuvieron el presidente de la Junta y los obispos de Coria-Cáceres y Plasencia --también asistió la vicepresidenta primera y portavoz, Dolores Pallero--, además de tratar sobre la asignatura de Religión y sus profesores, se abordaron otros asuntos relacionados con el patrimonio eclesiástico y la prestación de servicios sociales.

En materia de patrimonio, el obispo de Plasencia destacó como una de las prioridades de su diócesis la terminación de las obras del museo catedralicio, que lleva a cabo la Consejería de Cultura y Turismo. Al respecto, y aunque reconoció que los trabajos van a buen ritmo, monseñor Rodríguez Magro pidió a Fernández Vara "que se agilicen todo lo posible las obras del museo", que actualmente está cerrado y, según sus previsiones, podría reinaugurarse dentro de poco más de un año. Este museo, que ya estuvo abierto de modo "provisional" era "muy visitado" pero durante las obras de restauración en la catedral se tuvo que cerrar, recordó tras la reunión.

Al tratarse de "dos diócesis que forman parte de la archidiócesis de Mérida-Badajoz", manifestaron después del encuentro, ambos prelados también trasladaron al presidente otros "temas comunes", como los relacionados con el funcionamiento de las residencias de mayores que gestiona la Iglesia. De forma muy concreta trataron la adaptación de estos centros a la normativa actual, para lo cual solicitaron el apoyo de la Junta.

Hablaron de las residencia de mayores y de otros proyectos sociales en los que la Iglesia tiene presencia, como el Proyecto Hombre y, particularmente, el proyecto de la Asociación de Centros Lares, "una serie de centros sociales que lleva la Iglesia en Extremadura", y a las que esperan que la Junta "apoye en mayor medida" para dotar de medios suficientes que permitan una mayor adaptación a la Ley de Dependencia, concluyeron.