Las obras que se realizarán en Yuste tendrán una duración de un año y medio. Ya deberían haberse iniciado, pero hay un retraso en el presupuesto aportado por el Ministerio de Cultura. Así, está previsto: remozar la cubierta del monasterio para mejorar su impermeabilidad, consolidar los muros para evitar derrumbes y reforzar los cimientos para hacer frente a las aguas subterráneas. También se acondicionará un espacio para la Academia Europea de Yuste y dos celdas para acoger a los miembros de la Casa Real. Desde el punto de vista turístico, se construirá una cafetería, se acondicionarán los jardines, y se ampliarán y ordenarán los aparcamientos. Además, se ampliará el recorrido visitable permitiendo el acceso al claustro gótico, hasta ahora reservado a los monjes. Para la comunidad religiosa se reservará el claustro renacentista, se habilitará una consulta geriátrica, se reformará la cocina y se restaurará el refectorio.

Estas últimas son las obras que se pretende priorizar para que la orden jerónima regrese cuanto antes a Yuste. El objetivo del proyecto es adecuar y delimitar un espacio para los distintos organismos que lo utilizan (Patrimonio Nacional, Caballeros de Yuste, Academia de Yuste, Casa Real, los religiosos) sin que las actividades culturales y turísticas perturben la vida espiritual de los monjes.