El incidente del viernes en Almaraz fue calificado como "no notificable" por lo que ni siquiera entra en la escala de ocho niveles en los que se clasifican los sucesos nucleares.

El nivel más bajo entre los notificables sería el 0, que es cuando no existe ninguna afección a la seguridad, y se califica como "desviación".

En el siguiente escalón estarían los calificados como "incidentes" que ocupan los niveles 1, 2 y 3. En el más bajo el suceso rebasa el régimen de explotación autorizado (hay que parar la actividad hasta resolverlo) pero no hay contaminación. En el 2 habría contaminación de algún trabajador y fallos en los elementos de seguridad, mientras en el 3 la afectación a los trabajadores sería importante y se emitiría contaminación al exterior.

En el escalón de "accidente" están los niveles 4 al 7. En el menor se daría la muerte de algún trabajador, contaminación leve al exterior y daños importantes en el reactor. Si se sube un nivel la contaminación exterior haría tomar medidas de protección a la población y los daños en el reactor y en las barreras de protección sería grave. En el penúltimo nivel tendrían que activarse plenamente los planes de emergencia para proteger a la población en la zona cercana. El nivel 7 supone la liberación masiva de radiaciones con efectos muy graves y duraderos en la población y afectación de más de un país.