Más de un millar de olivareros del norte de Cáceres han protagonizado hoy una manifestación para exigir que los compradores fijen un precio "justo" que compense la recogida de la aceituna manzanilla cacereña y mostrar que el sector está dispuesto a luchar "todos a una" en defensa de sus intereses.

Alrededor de las diez de la mañana, dos columnas de agricultores han partido a pie desde las localidades de Torrecilla de los Ángeles y Pozuelo de Zarzón, en la provincia de Cáceres, para concluir, tras recorrer la Ex-204, en la localidad de Villanueva de la Sierra donde se ha producido una concentración y se ha leído un manifiesto.

Según ha informado a Efe la Guardia Civil, el recorrido de los manifestantes hasta llegar a Villanueva de la Sierra se ha realizado sin ningún tipo de incidencia.

No obstante y para evitar problemas de seguridad vial, la Guardia Civil ha cerrado al tráfico ambos tramos durante la manifestación y ha desviado a los conductores por vías alternativas.

Una vez en el lugar de la concentración final, Marisa Chamorro, representante de la cooperativa San Marcos, de Torrecilla de los Ángeles, ha sido la encargada de leer un manifiesto en el que los agricultores aseguran que "están cansados" de la bajada de precios que vienen soportando en los últimos tiempos.

"Con esta huelga y con esta manifestación no mendigamos nada, simplemente le damos el valor que merece el trabajo, el tesón y la calidad de la aceituna que producidos. No mendigamos, exigimos que se paguen precios justos", afirman los olivareros.

De igual forma, han puesto de manifiesto que la movilización ya "ha tenido sus primeros frutos", en alusión a los compromisos adquiridos ayer con el sector por parte de la Consejería de Agricultura extremeña y que se centran en perseguir los puestos de venta ilegales, procurar ayudas a los agricultores y promocionar la aceituna manzanilla cacereña.

No obstante, los productores han vuelto a exigir la presencia en la zona del presidente del Gobierno regional, José Antonio Monago, "para que escuche los problemas y peticiones que tienen que hacerle los agricultores, los que a diario se enfrentan con la dura tarea del trabajo en el campo".

Por último, y ante la inminencia de una nueva reunión con los principales compradores de aceituna de la zona, los agricultores han advertido de que "si quieren las aceitunas, tienen que comprometerse a pagar su justo precio".

"No se trata, añade el manifiesto, de imponer precios para impedir la competencia, sino de señalar precios por debajo de los cuales no se debe soltar ni un kilo de aceituna porque es ir hacia la ruina de los olivares".