Las carreteras extremeñas se han cobrado la vida de 18 personas durante los meses de julio y agosto. Son 18 dramas humanos que solo permiten hacer una lectura de carácter optimista: la mortalidad por accidentes de tráfico en la región está bajando. En concreto, se han registrado 11 fallecidos menos que en el verano del 2009.

La Delegación del Gobierno en Extremadura facilitó ayer los datos coincidiendo con el balance realizado por el Ministerio del Interior, en Madrid, sobre el operativo especial de tráfico de este verano. De acuerdo con las estadísticas correspondientes a la comunidad autónoma, hay varios aspectos a destacar. En primer lugar, llama la atención que de los 18 fallecidos, cinco eran peatones --en el 2009 fueron tres muertes por atropello--. Por contra, se ha reducido el número de víctimas menores de 30 años, al pasar de nueve el año pasado a dos éste.

El tercer aspecto destacable es que solo uno de los 17 muertos falleció en accidente en autovía; nueve lo hicieron en carreteras convencionales, cuatro en caminos y cuatro dentro de tramos urbanos de pueblos y ciudades de la región. Asimismo, han aumentado las víctimas que viajaban en furgoneta o camiones --cero el año pasado y seis éste--, y cuatro circulaban en moto o ciclomotor.

Pero hay más. En cuanto a cumplimiento de las normas básicas de seguridad vial, de las 18 personas que perdieron la vida, ninguno de los 10 conductores y cinco peatones dio positivo por alcoholemia --el resto eran acompañantes--. Por contra, tres no llevaban abrochado el cinturón de seguridad y uno de los motoristas no utilizaba el casco reglamentario.

DESCENSO GENERALIZADO A nivel nacional la tendencia también ha sido a la baja. Según el Ministerio --solo con los datos de accidentes en los tramos interurbanos y las víctimas fallecidas en las primeras 24 horas tras el accidente--, entre el pasado 1 de julio y el martes 31 de agosto perecieron 364 personas en las carreteras españolas. Es la cifra más baja desde 1962 y son 16 pérdidas humanas menos que en el verano del 2009.

Por regiones, la siniestralidad vial ha descendido en julio y agosto en nueve comunidades autónomas (Extremadura, Cantabria, Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia, La Rioja y Comunidad Valenciana). En Asturias y País Vasco no ha variado y, por contra, ha crecido en el resto, sobre todo en Baleares y Navarra.

El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, atribuyó el descenso a la "consistente" política de seguridad vial y la "buena salud" del carnet por puntos. Al mismo tiempo restó relevancia al descenso de desplazamientos. Según Rubalcaba, hubo un 3,3% menos de viajes que en el verano del 2009, pero una cifra similar a la del 2008, cuando perdieron la vida 447 personas. Pese a la evolución positiva, las autoridades insisten en la necesidad de ser prudente en la carretera, cumplir las normas y usar todos los dispositivos de seguridad.