La ONG Proyecto Gran Simio reclama a la Junta de Extremadura la devolución de las competencias sobre zoológicos al Gobierno central, ya que, en su opinión, el Ejecutivo regional incurrió en una "grave irresponsabilidad, al abandonar a su suerte a los animales" que se encontraban en el zoo de Almendralejo tras su cierre.Según recoge la agencia Europa Press, esta organización justifica su petición basándose en la Ley 31/2003 de 27 de octubre, sobre conservación de la fauna silvestre en los parques zoológicos, en su artículo 16 sobre medidas de cierre, dice textualmente que "cuando haya sido ordenado el cierre temporal o definitivo, total o parcial, de un parque zoológico, el órgano competente de la correspondiente comunidad autónoma". Añade este artículo que será el Gobierno regional el que "acordará las medidas de tratamiento, conservación y traslado de los animales afectados y el plazo para ejecutarlas" "En caso de incumplimiento de los dispuesto en el apartado anterior en el plazo fijado, el órgano competente citado procederá a la ejecución subsidiaria de esas medidas, repercutiendo su coste en el obligado", señala también esta normativa. Por todo ello, la organización considera que "claramente, la Junta de Extremadura ha incumplido este artículo, dejando abandonados a todos los animales" y lamenta que, tras un año desde el cierre, dos chimpancés y cinco osos pardos "continúen en las instalaciones sin haber podido llevarlos a ningún otro lado y lavándose las manos de la situación de los mismos". Finalmente, Proyecto Gran Simio apostilla que la Junta de Extremadura "al no saber, no querer, no poder o no interesarse por los problemas derivados de la aplicación de la Ley de Zoológicos" deberían devolver las competencias al Gobierno central. Así, "harían un favor a las asociaciones en defensa del animal, al Proyecto Gran Simio y a los chimpancés y osos pardos del zoo de Almendralejo".Como se recordará en julio de 2006, y tras numerosas denuncias recibidas a lo largo de muchos años, el Ejecutivo regional decidió el cierre del zoológico de Almendralejo, pero "abandonó a su suerte a todos los animales que en él habitaban en malas condiciones", según la organización.