La lluvia impidió anoche que los pasos de la Oración en el Huerto y la Virgen de los Dolores pudieran recorrer las calles del Casco Antiguo de Badajoz. La Cofradía de Jesús de la Humildad, Jesús del Prendimiento y María Santísima de los Dolores, que durante toda la jornada tuvo la vista puesta en el cielo, decidió a las diez de la noche sacar las imágenes solo a la calle San Juan por la amenaza de agua. A las nueve de la noche, cuando estaba previsto el inicio de la procesión desde la iglesia de la Concepción estaba lloviendo, pero a pesar de ello decenas de personas esperaban dentro y fuera del templo.

Este año, el Cristo de la Humildad estrenaba un mantolín de tela de damasco morado, llevaba por segundo año consecutivo el ángel que salía antiguamente en el misterio. Mientras, la Virgen de los Dolores lucía un alfiler de plata en forma de corazón con siete puñales. Los nuevos objetos, como las cientos de flores que vestían ambos pasos --claveles y rosas rojos y blancos-- han sido regalados.