Los contratiempos surgidos en el acabado de las obras correspondientes a la última reforma efectuada en el Monasterio de Yuste están impidiendo que un lugar de esta características ofrezca silencio, espiritualidad y cultura, además de hospedería y biblioteca. "Todos los días hay gente que se interesa por diversos aspectos de la época de Carlos V, sin que les sea posible consultar los fondos bibliográficos que poseemos", ha asegurado a EL PERIODICO el prior, fray Francisco de Andrés.

En este sentido aseguró que entre los estudiosos que la semana pasada quisieron consultar los fondos bibliográficos monacales se encuentra uno que pretendía realizar un trabajo sobre romances en tiempos del emperador. Otro quería estudiar el archivo musical de la época carolina. "Peticiones de este tipo las tenemos prácticamente a diario, pero nos resulta imposible atenderlas", debido a que los libros se encuentran empaquetados, resultando una labor ardua y difícil encontrar cualquiera de los volúmenes solicitados, asegura el prior. Paralelamente el deterioro de los libros puede llegar a ser considerable.