En Extremadura hay en la actualidad cinco coches camuflados, una cifra que la Guardia Civil de Tráfico quiere aumentar hasta los 9. Augc asegura que en un primer momento este tipo de vehículos estaban destinados a detectar las infracciones más graves de los conductores, pero actualmente se están destinando a instalar radares, es decir, "con un afán recaudatorio".

En ese mismo espíritu presuntamente recaudatorio se enmarca también la orden que recibieron los agentes extremeños a finales de abril para que los que circulen en coche --ya sea por parejas o en vehículo individual-- dupliquen, al menos, los controles de carretera. Además, se les indicó que las patrullas no podrán hacer recorridos diarios de más de 250 kilómetros excepto en casos excepcionales. La DGT asegura que se trata de optimizar resultados y reducir el riesgo de accidentes. Sin embargo, la Augc opina que intenta paliar la huelga de ´bolis caídos´.