Más de 9.000 extremeños pueden beneficiarse, según las cifras que maneja la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), de la figura del autónomo dependiente, la aportación más novedosa del nuevo Estatuto del Trabajo Autónomo, cuyo anteproyecto fue aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros.

De los tres millones de autónomos españoles, ATA estima que unos 400.000 son económicamente dependientes y presentan un aumento anual superior al 10%. El nivel de crecimiento sería similar en Extremadura que, en diciembre del 2005, registraba 63.384 trabajadores autónomos, de los que el 14,8% --en concreto, 9.405-- se incluirían en la categoría de dependientes.

SEGURIDAD JURIDICA Su regulación, uno de los aspectos más polémicos del nuevo estatuto, proporciona seguridad jurídica a un colectivo hasta ahora desprotegido. "La nueva normativa pretende distinguir al autónomo dependiente del falso autónomo" --explica Raquel de Prado, asesora jurídica de ATA Extremadura-- "y poder ofrecer protección al primero".

A pesar de que Extremadura no se sitúa entre las comunidades con más autónomos dependientes --solo suponen el 2% nacional, lejos del 13,45% de Andalucía, que encabeza el ranking --, los responsables regionales de ATA no dudan en destacar las repercusiones positivas que su reconocimiento tendrá para los extremeños.

Para Candelaria Carrera, secretaria general de ATA Extremadura, "la cifra de dependientes está en relación con el total de autónomos extremeños y, en general, todos saldrán beneficiados con este estatuto". No obstante, recalca que es mejorable: "Aún quedan reivindicaciones importantes por alcanzar, como la posibilidad de cotizar a tiempo parcial".

En su opinión, la importancia del estatuto reside en que "por fin se reconozca a una figura, el autónomo, que aporta mucha riqueza y, sin embargo, estaba marginado. Así lo manifestó también el presidente de ATA, Lorenzo Amor, al afirmar que "el estatuto salda una deuda histórica". Por su parte, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, señaló que la norma inaugura una "nueva época", marcada por el reconocimiento de derechos a los trabajadores por cuenta propia.

No obstante, el anteproyecto respaldado por ATA y UPTA (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos) no ha logrado el apoyo de la asociación de autónomos vinculada a la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), la CEAT, que rechaza que el sistema de protección por cese de actividad sea obligatorio. En todo caso, tras su aprobación en el Consejo de Ministros, se inician los trámites habituales para que la entrada en vigor del nuevo estatuto sea efectiva en el 2007.